Las manecillas del reloj indicaban que habían pasado 15 minutos de las 8:00 de la noche cuando la jeepeta se estacionó en el estrecho tramo debajo de las escaleras frontales del Palacio Nacional. De ahí descendieron los diputados reformistas Rafaela Alburquerque (Lila) y Ramón Rogelio Genao.

Lila, mujer que domina a plenitud esos pasillos estratégicos de la Casa de Gobierno, caminó junto a Genao por los pasillos del primer nivel, lo que se conoce como el sótano y subió hasta la segunda planta, directamente al área cercana al despacho del Presidente  Fernández, por el recién remodelado ascensor interno. Alguien escuchó cuando la actual Presidenta en funciones del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) exclamo: ¡Ay, este ascensor si está bello! Lila, que en tiempos atrás utilizó ese mismo ascensor varias veces, no pudo obviar la emoción que le causó la remodelación a que fue sometido recientemente.

El área del antedespacho estaba virtualmente desierta, solo con la presencia de los oficiales de servicio, pues, incluso, el asistente presidencial, Danilo Pérez, se encuentra fuera del país. Lila  y Genao esperaron poco para entrar al despacho de Fernández, con quien definitivamente se reunieron por buen rato. El dato fue confirmado al autor de esta columna por fuentes de irrefutable crédito.

Genao, incluso, vestía de traje oscuro y estuvo a punto de ser captado por el  lente de la cámara de Alina Mieses, fotógrafa de este diario, pero escapó por fracciones de segundo. Esa foto hubiese sido la respuesta más contundente a tantos desmentidos. ¡Cosas Veredes!.. A tres días de la toma de posesión para el nuevo mandato del Presidente Fernández, Jaime David Fernández Mirabal, ex vicepresidente de la República, fue visto en los pasillos de la segunda planta del Palacio Nacional. Vestía de traje oscuro y se detuvo brevemente para un saludo cortés a varios periodistas acreditados, pero no parecía en ánimo para entrevistas.

Se le vio penetrar al antedespacho del Presidente Fernández y diversas fuentes aseguran que ese día se reunió con el jefe de Estado. Se da por descontado que en el curso de esa visita, el Presidente Fernández le expresó su decisión de designarle en una posición dentro del gabinete, aunque se aclara que  no le especificó en qué función. ¡Lo que usted decida, Señor Presidente!, se comenta que habría respondido  Fernández Mirabal.

A Muchos  extraña la situación que se ha presentado con su designación como Secretario de Medio Ambiente, más aún porque pese a los rumores, en fuentes de la  Secretaría de la Presidencia se insiste  que hasta ese despacho no ha llegado comunicación alguna de Fernández Mirabal renunciando a esa designación.