POR MANUEL JIMENEZ
El frío seguía siendo intenso en Chicago y ese miércoles la temperatura rondaba los 14 grados bajo cero, algo insoportable para gente recién llegada del Caribe. Como ya anticipé, casi todos los oficiales de la avanzada de seguridad hubo de invertir en la compra de abrigos nuevos y de ello no escapó, incluso, el Director de Prensa del Palacio Nacional, Rafael Núñez, quien previo a su llegada a esta ciudad en el avión presidencial pidió a una asistente que le comprara un abrigo, pues había extraviado el suyo en un anterior viaje a la ciudad de Nueva York. El fotógrafo Francis Arias (La Coqui) y el camarógrafo Pedro José Pérez (Papin) “negociaron” la compra y venta de un viejo abrigo que fue motivo de conflicto entre ambos durante todo el curso de la gira del Presidente Leonel Fernández.

Papin alegó que se vio obligado a pagar a sobreprecio por el viejo abrigo de lana que llevaba Francis, con lo que el conocido fotógrafo pudo comprarse uno nuevo y hasta le sobraron algunos dólares. Después de la visita a Alcaldía, quedaban dos puntos en la agenda presidencial de ese miércoles dos de marzo en la ciudad de Chicago. El próximo fue el almuerzo con un grupo de empresarios estadounidenses donde el Presidente Fernández pronunció una conferencia destinada a resaltar las ventajas comparativas que ofrece República Dominicana para la inversión extranjera.

Habló que el país se enrumba hacia la estabilidad y el crecimiento económico, estabilidad en el tipo de cambio, garantías de repatriación plenas de capitales, bajas tasas de inflación e interés bancario, pero fundamentalmente seguridad jurídica para las inversiones. Hizo énfasis en su interés de producir una diversificación de la base productiva dominicana, generando un mayor flujo de inversiones en áreas que demandan el uso de alta tecnología. Al término de su exposición, en el marco de una sesión de preguntas y respuestas, uno de los empresarios presentes se interesó por conocer el nivel de educación en la República Dominicana, a propósito del plan gubernamental para incentivar la industria tecnológica.

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El Presidente Fernández reconoció que es aun “muy bajo”, ya que el promedio de escolaridad apenas alcanza el 4to grado de la primaria, pero que sus esfuerzos están encaminados a un cambio radical de esta realidad con una reforma al sector educativo y acuerdos académicos con universidades de los Estados Unidos y otras partes del mundo para formar los recursos humanos que satisfagan los planes gubernamentales en esta área.

Otra empresaria, que dijo estar al tanto de la realidad dominicana, se interesó por saber qué garantías había de que los planes esbozados por el Presidente Fernández en su conferencia no serían alterados en caso de un cambio de gobierno en el país. Fernández reconoció que el país necesita fortalecer sus instituciones, pero destacó los avances logrados para una buena administración de justicia, la existencia de una ley sobre inversión extranjera y de una ley sobre servicio civil y carrera administrativa que debía complementarse con un mayor nivel de formación del servidor público para que cada cuatro años no se produzcan las tradicionales sustituciones de personal.

Al final, algunos de los empresarios presentes se acercaron al Presidente Fernández para intercambiar ideas y anticipar visitas al país para eventuales inversiones. Fue el caso de Meghan Q. McDonough, representante de LaSalle Bank, de Brasil, institución que financiaría la inversión que la empresa de Chicago Ocinga Inc pretende realizar en Pedernales y Punta Caucedo para el establecimiento de dos plantas de hormigón. Este banco estaría contemplando la posibilidad de establecer oficinas en el país, dijo una fuente dominicana.

Peter Desmond, de la empresa Richard Knorr Internacional, de Chicago, y quien durante el almuerzo estuvo sentado a mi lado, encabeza una inversión millonaria en la construcción de un proyecto turístico en Macao, Higuey, y durante la conferencia no ceso en reconocer “la buena oratoria” y el “excelente inglés” del Presidente Fernández. ¡la verdad es que ustedes han tenido un gran cambio”, me comentó en su difícil español.