En el Palacio Consistorial de Santiago ¡EL BULE EN DOS TONOS Y DOS TIEMPOS!

En el Palacio Consistorial de Santiago ¡EL BULE EN DOS TONOS Y DOS TIEMPOS!

Con más de cuatro décadas de aportes infalibles al desarrollo de las artes plásticas y la educación artística en la República Dominicana, el reconocido artista vegano José Lantigua Cruz, mejor conocido en el ámbito cultural nacional como el Maestro Bule, se apropia en grande del Palacio Consistorial de Santiago de los Caballeros con una nueva y vital entrega expositiva en la que reafirma su rigurosa síntesis expresiva, así como la rabiosa y estremecedora carga humanística que siguen traspasando y diferenciando sus radicales y exquisitas tentativas simbólicas.
“Bule a dos tonos”, integrada por 92 (pintura, dibujos y esculturas), es una muestra en la que se establece una atmósfera crítica e inquietante y en cuyo cuerpo de obras predominan el blanco, el negro, el gris y los tonos terrosos. La radical bicromía de estas imágenes nos remite igualmente hacia la distintiva volición reflexiva de Bule frente a la realidad cotidiana y sobre ciertas problemáticas, fenómenos, situaciones y experiencias contextuales que aborda en su más reciente producción.
En este maravilloso gabinete imagético “a dos tonos” y a dos tiempos, el Maestro Bule demuestra su magistral conocimiento de la forma, el color y la materia, especialmente a la hora de facturar sus paisajes y sus eclécticas composiciones de linaje vanguardista. Asimismo, en estos trabajos confrontamos la terrible intensidad de su secreta Alquimia a la hora del dominio del medium, así como la sumaria libertad y rebeldía con que consuma su ontológico abrazo con los fundamentos del hecho plástico.
Se trata de un gabinete monocromático, duotonal, punzante y reactivo, donde la maestría del trazo trasluce una contundencia expresiva sobrecogedora, operando cada una de las imágenes con una plenitud simbólica que desnuda con efectiva y admirable intensidad crítica las “razones” políticas, socioeconómicas, culturales y morales que auspician la indigencia social, la vulnerabilidad de la condición humana y la postración social como calamitosos signos del presente.
Sobre las íntimas motivaciones de esta entrega, sostiene el mismo Maestro Bule: “El tema esencial de esta exposición es la familia; el sistema de vida y la descomposición social que actualmente estamos viviendo en nuestro país. En estos trabajos, busco reflejar la relación entre madres e hijos, junto a algunos paisajes secos que nos hacen reflexionar sobre los fuegos forestales y otros males que ponen en peligro nuestro medio ambiente”…
La selección es un extracto representativo de uno de los territorios más fértiles del prolífico trayecto productivo de José Lantigua Cruz. Este es el territorio del dibujo, categoría en la que Bule logra niveles asombrosamente expansivos de creatividad, imaginación, poder expresivo y efectividad metafórica. Se trata de un conjunto de obras de extraordinario potencial imagético que presagian las raíces pasionales de su sensibilidad social y su compleja personalidad creadora. ¿Acaso no resulta patético en cada una de estas imágenes el rabioso espíritu de contemporaneidad que sostienen la práctica creadora y una parte considerable de la producción global del Maestro Bule?
Desde los confines existenciales de la grisaille y el turbión telúrico de la cotidianidad, rotundamente posexpresionista, surreal, cáustico, socarrón, irónico, hosco, enigmático, excitante y alucinador, a través de un repertorio de imágenes vitalizadas esencialmente por personajes, espectrologías y escenarios que precisan atmósferas turbadoras y relatos de insania, dolor, angustia, marginalidad, violencia y pesadilla, se nos presenta el Maestro Bule al entregarnos los penúltimos efectos de una práctica simbólica radicalmente íntegra, ética, lúcida, lúdica y progresiva…
Ahora bien, hasta ahora, no podemos saber si el Maestro Bule le pone títulos a sus desquiciantes y deliciosas técnicas mixtas “a dos tonos”. Así que yo prefiero pensar que estas imágenes no necesitarían títulos en tanto que cada una en particular opera, en primera y última instancia, como prueba irrebatible de una práctica estética desbordada a nivel de creatividad, síntesis expresiva y efectividad simbólica. En este sentido, este escalofriante burbujeo imagético del Maestro Bule no hace más que continuar abismándonos hacia las sutiles honduras de una de las aventuras creadoras más pasionales, ardorosas y sugestivas de la contemporaneidad artística dominicana…

En síntesis

DEL MAESTRO BULE
Artista, artesano, educador y gestor cultural, José Lantigua Cruz-Bule-, nace en La Vega, el 2 de mayo de 1955. Es egresado de la Escuela de Bellas Artes de La Vega (1970-74), donde también fue profesor y director. En 1974 fue designado director de la sección de Artes Plásticas de la Escuela de Bellas Artes de La Vega y director de la Escuela de Artes Industriales de La Vega. Entre 1974 y 1978, funda y dirige la Escuela de Arte Leonardo da Vinci en Bonao. Entre 1995 y 2010, funda y dirige la escuela “Bule Casa de Arte” en La Vega. Entre sus principales reconocimientos, destacan: Segundo Premio de Escultura X Concurso de Arte E. León Jimenes (1983); Tercer Premio de Escultura XI Concurso de Arte E. León Jimenes (1985); Rey del Carnaval Vegano (1994) y Rey del Carnaval Dominicano (2004).

El Maestro Bule es el principal discípulo de don Felipe Abreu, “padre” histórico del Carnaval Vegano. En 2007, el Ministerio de Cultura y la Dirección General de Bellas Artes le designan director de la Cátedra Nacional de Arte Popular. Su obra ha sido exhibida exitosamente en importantes museos, galerías y centros culturales de Estados Unidos, México, Francia, España, Cuba y Puerto Rico. Actualmente dirige la escuela-taller “Bule Centro de Arte”, localizada en el primer nivel del edificio del Casino Central (calle Profesor Juan Bosch #26), en el mismo centro de la “histórica, olímpica, cultural y carnavalesca” ciudad de la Concepción de La Vega…

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