Hoy 
Resumir 470 años de historia en apenas 138 imágenes es una verdadera hazaña, y a propósito de un aniversario más de su fundación eso fue lo que hizo la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en las verjas perimetrales del Parque Independencia.
La muestra Una historia que aprender, que se exhibe desde inicios del mes pasado, es un viaje por los altibajos de la academia que fue fundada el 28 de octubre de 1538 con la bula In Apostulatus Culmine, del papa Paulo III, primero con el nombre de Universidad Santo Tomás de Aquino.
Además de sus más sobresalientes momentos históricos, se exponen datos curiosos sobre la más antigua casa de estudios superiores de América. Al tiempo que queda plasmada la repercusión del acontecer nacional e incluso de la historia patria a lo interno de las aulas universitarias.
La visita
Con un mensaje del rector, Franklin García Fermín, se inicia el recorrido que atraviesa la instalación del primer recinto en el convento Los Dominicos, así como el incendio de todos sus archivos en el año 1586 por orden del pirata inglés Francis Drake.
En esa ocasión, se perdió la bula papal que autorizó su fundación lo que alimentó por varios años la discusión sobre la autenticidad del título de Primada de América, otras academias de la región protestan por el título de haber fundado la primera universidad.
Quizás ya en este punto, el visitante comience a perderse entre los datos curiosos sobre el funcionamiento de la academia hacia el siglo XVIII y no pueda evitar hacer comparaciones de actualidad con aquellos estudiantes, académicos, egresados y extranjeros que disfrutan a su lado del recorrido histórico.
Figuras
La ocasión puede ser bien aprovechada para conocer la labor de figuras emblemáticas de la academia y de cómo la repercusión de sus actos dieron pie a ideas revolucionarias a lo interno de la universidad y de la sociedad en general.
Además de las autoridades universitarias, son reconocidas figuras como José Núñez de Cáceres hasta el profesor Juan Bosch, incluyendo a las hermanas Mirabal, Manolo Tavárez Justo, Amelia Ricart, Sagrario Ercira Díaz y Amín Abel Hasbún, entre otros muchos.
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Datos curiosos
Hacia el siglo XVIII la entonces Universidad de Santo Domingo graduaba a un estudiante por día, en una ceremonia que era tanto legal como religiosa y que iniciaba en la casa del graduando. A la sazón, los exámenes se impartían de forma oral y pública ante la presencia del rector y decano de facultad. Estos y otros datos forman parte de la exposición.
