En el pico de la ola

En el pico de la ola

La economía mundial vive el momento más tumultuoso de la historia, pues está transitando por la intercepción simultánea de tres grandes revoluciones: la tecnológica, la de la globalización y la financiera.

Esto ha ocasionado que la velocidad de las transformaciones, en vez de ser sistemáticas, ocurren de una manera exponencial, causando, continuamente, cambios disruptivos. ¿Qué significa disruptivo? que los cambios, en vez de mejorar los modelos, los sustituyen por uno nuevo, drásticamente diferente y eficiente.

Esto ha causado un fuerte desfase entre la personas preparadas con la educación formal y la que demanda un modelo económico fruto de esas tres revoluciones.

Por ejemplo, Estados Unidos tiene algo más de un 8% de desempleo, sin embargo, casi, tres millones y medio de vacantes, de puestos que requieren conocimientos tecnológicos y que son altamente remunerados. Como consecuencia de esta situación, el sistema educativo mundial está pasando por las transformaciones más extraordinarias de la historia.

En artículos anteriores, hemos tratado los temas del sistema de enseñanza en línea y el modelo de educación alemana, en éste, vamos a presentar el enorme éxito del sistema educativo en Shangai.

Conforme a los resultados de PISA (Programa de Medición de Ciencias y Matemáticas), el cual es un organismo altamente prestigioso que mide en 65 países la capacidad de los estudiantes de primaria y segundaria en ciencias y matemáticas, el Distrito Escolar de Shangai pasó en apenas ocho años de resultados promedio a ocupar el primer lugar del mundo en la capacidad del alumnado para manejar estos dos tópicos fundamentales. Este enorme salto, cualitativo, se debió, conforme a Thomas Friedman, del periódico The New York Times, y el Dr. Andreas Schleicher, de PISA, a que las autoridades educacionales de Shangai le dan un seguimiento casi obsesivo a la mejoría permanente del profesorado. Los profesores, diferentes a la mayoría de otras naciones, le dedican un mínimo de 35% de su tiempo, en el horario escolar, a los siguientes:

– Preparar minuciosamente sus clases.

– Profundizar de una manera continua sus conocimientos a través de programas formales y tecnológicos en aulas virtuales.

– El profesor, cada semestre, es observado por sus colegas, quienes proceden a darle sugerencias en sus técnicas de enseñanzas.

– Reuniones, continuas, del profesorado para evaluar el progreso de cada estudiante.

– Las clases son altamente interactivas, permitiendo, no solo la relación alumno-profesor, sino también una fuerte dinámica grupal alumnos entre sí.

– Reunión tres veces en el semestre de los padres y el profesor para evaluar el alumno y para integrarlos en todo el proceso educativo.

– Medición anual por lo directivos y por los líderes educativos de Shangai de todo el profesorado, otorgando reconocimientos e incentivos a aquellos con mejor desempeño en comparación con mediciones anteriores.

Las autoridades gubernamentales de las distintas naciones están ante una gran disyuntiva: o hacen las grandes transformaciones educativas para producir el capital humano que demanda el mercado o estarán condenando sus países al atraso. El desafío es evidente: o nos ponemos en el pico de la ola o la misma, nos arropará.

Evidentemente el país no puede implantar todas esas reformas, pero, definitivamente, puede llevar a cabo muchas de las que han hecho los países con modelos educacionales que han sido altamente exitosos. Afortunadamente, para el país, nunca habíamos observado, en ningún tema, una compactación tan grande como la que hay para transformar el modelo educativo entre las autoridades y todos los componentes de nuestra sociedad; y no tengo dudas que si esa voluntad se canaliza, con rigor y drasticidad, saldremos victoriosos, pues, las inmortales palabras de Francis Bacon así lo manifiestan: “No hay una idea más incontenible que aquella cuyo tiempo ha llegado”.

 

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