En el PRD, el jacho está prendido

En el PRD, el jacho está prendido

Así como en las olimpíadas que se celebran cada cuatro años, los mejores combatientes de cada país del mundo antes de iniciar sus competencias encienden la antorcha olímpica en un pebetero, Hipólito Mejía, como buen combatiente de la política dominicana, dejó iniciada su competencia dentro de su partido al encender la llama en el jacho que es el símbolo del PRD.

El acto político donde lanzó sus aspiraciones a ser el candidato presidencial del PRD para el 2012, fue todo un éxito desde el punto de vista de la convocatoria, ya que el estadio Teo Cruz estuvo repleto de personas de todas las clases y capas sociales, donde los jóvenes y las mujeres hicieron gala por su presencia.

Por otra parte, el estadio estaba adornado por doquier de los símbolos del PRD como son: el escudo del partido, la bandera, las fotos en tamaño gigante de José Francisco Peña Gómez y el presidente Antonio Guzmán Fernández, los colores blanco y azul en globos y vejigas, entre otros.

Por otro lado, el entusiasmo de los presentes se hizo sentir permanentemente con un llegó papá. Además, la imaginación popular, con letreros de diferentes partes del país, como los hijos de papá, los amigos de papá y los ahijados de papá.

Esa imaginación popular es lo que enriquece y fortalece además las aspiraciones de Hipólito Mejía.

La puntualidad impecable es un aspecto que es bueno resaltar en Mejía, ante la impuntualidad del presidente Fernández que en ocasiones las personas convocadas a un determinado acto presidencial han tenido que irse, sin que el mandatario aún haya llegado.

El discurso, señalando el deterioro del país en cuanto a la producción agropecuaria; el cierre de las zonas francas; el crecimiento del desempleo; la corrupción, el auge de la delincuencia y el narcotráfico, donde luego hizo un recuento de las acciones de decisión que tuvo que enfrentar en su paso como Secretario de Agricultura, en que pudo salir airoso de la epidemia de fiebre porcina y la destrucción agropecuaria como consecuencia del huracán David y la tormenta Federico, así como las decisiones valientes tomadas ante los fraudes bancarios, que salvaron el ahorro de setecientas mil familias.

Las medidas responsables e inteligentes tomadas en ese entonces, les sirvieron irresponsablemente al partido opositor y hoy en el gobierno a hacer politiquería con ellas, pero el tiempo demostró todo lo contrario cuando vino la crisis de los países desarrollados, como los Estados Unidos de América y Europa y éstos tomaron medidas similares a las que antes había ordenado el presidente Mejía.

Hoy tenemos un código monetario y financiero que al tiempo que endurece las medidas de supervisión, protege los intereses del Estado y los depositantes, gracias a las medidas adoptadas por Hipólito Mejía. Al referirse a los jóvenes dominicanos, lo más importante fue cuando dijo que así como le ofreció buena educación y trabajo honrado a sus hijos, iba a invertir en educación y creación de empleos para los jóvenes de este país, ya que su lema es “un país mejor, pero para todos”, no para un grupito de personas.

Por otro lado, reconoció que hay que trabajar para igualar a la mujer con los hombres y ofrecerle seguridad ciudadana a todas y todos, así como procurar oportunidades al igual que a los hombres.

Hipólito Mejía empezó con buen pie, como se dice popularmente, sobretodo con el llamado a unidad del PRD, conociendo que se necesitarán a todos los sectores y corrientes dentro del partido para lograr, después de la convención, la victoria perredeísta en el 2012.

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