Valverde. Decenas de residentes de este municipio y ciudades aledañas realizaron una marcha para denunciar el olvido a que según dicen han sido sometidos por las autoridades locales y del gobierno central,situación que ha generado deficiencias en los servicios básicos de salud, educación, agua potable, energía eléctrica y seguridad ciudadana.
La protesta fue encabezada por el sacerdote Santos Monción, párroco de la iglesia Nuestra Señora de la Esperanza, quien expresó que a pesar de que el municipio de Esperanza es un pueblo productivo, sus habitantes no están satisfechos por la falta de los servicios básicos que necesita toda población.
“Tenemos las calles en mal estado; tenemos deficiencias en servicios básicos como salud, seguridad, agua y salubridad. Tenemos un servicio de luz caro y deficiente; combustible con precios altos, corrupción,
entre otros males, por lo que nuestro sueño de una Esperanza feliz, llena de paz y prosperidad se ha convertido en una gran pesadilla que parece nunca acabar”, dijo el religioso.
Monción se mostró en desacuerdo con las manifestaciones violentas ocurridas en los últimos días en la zona, que incluso causaron pérdidas humanas y provocó inestabilidad en el comercio, lo cual, a entender, desvirtúa la lucha por las reivindicaciones.
“Hemos convocado esta marcha como primer paso para enderezar el camino, ya que estas protestas nos llevan por el camino equivocado. ¿Qué solucionamos con pegar tiros? Creemos que nada,cuando terminan los tiros el problema sigue estando ahí, como al principio. Es más sencillo y menos doloroso para todos, poder hablar las cosas, e intentar no ser egoístas para que nadie saliese perjudicado”, explicó.
El empresario José Clase estuvo presente en la marcha y calificó de preocupante la situación, al punto de que sus asesores están evaluando la posibilidad de retirar sus empresas y la de otros empresarios de la zona.