En esta semana URBE agilizará desalojos en Los Guandules

En esta semana URBE agilizará desalojos en Los Guandules

La Unidad Ejecutora para la Readecuación de La Barquita y Entornos (URBE) informó que procesan 782 pagos a igual número de familias y a partir de la próxima semana aumentará el ritmo de desalojo en el sector Los Guandules de la capital como parte del “Proyecto de Transformación Urbana Integral de Domingo Savio”.
Dijo que movilizarán entre 50 a 100 familias por semana a los fines de completar en este año la liberación de los terrenos de esa zona para dar paso a algunas de las obras del proyecto que también abarca a La Ciénaga, aunque en este sector aún no han iniciado los desalojos.
La información la ofrecieron los arquitectos Millet Juan y Jorge Jaugueri, encargado de gestión y asesor del proyecto, quienes indicaron que los retrasos en las movilizaciones se debieron a aspectos burocráticos y falta de documentación de los beneficiarios.

Juan estimó que antes de que termine el año habrán avanzado más de la mitad de los desalojos en Los Guandules.
Aseguró que a las familias a desalojar ya se les ha informado la cantidad de dinero que les corresponde. Detalló que los pagos por núcleo familiar van desde 250,000 a 450,000, adicional al costo de la mejora si es el dueño.
Explicó que cada cheque lleva una cantidad de documentos de respaldo y hay muchas personas que no tienen ni siquiera acta de nacimiento y hubo que acordar con la Contraloría hacer un cambio de titular y pagarle a través de otra persona que lo represente.

Agregó que otro factor de retraso es la falta de firma de algún representante de la comunidad, ya que se hizo un levantamiento en 2016 y ha habido variaciones, por lo que hay que validar las informaciones nueva vez.
«Cada cheque tiene documentos de identidad de la persona, ubicación de la vivienda, un padrón, el diseño de lo que vamos hacer, del por qué la estamos reubicando. Es bastante complejo porque para mayor transparencia cada uno de los pagos tenemos que justificar bien», expresó Juan.
Reconoció que la mejora no llega a los valores de la compensación por familia porque «en los avalúos son muy ínfimos los valores porque son casas de condiciones muy precarias por eso le agregamos el valor de la composición familiar”.
Juan apuntó que el residente es que necesita las facilidades para mudarse, porque si compensan al propietario que no es residente buscará otro lugar precario para asentarse.
Reiteró que URBE se encarga de hacer las mudanzas, no importa el lugar a donde se trasladará para llevar control que no se establezcan en otro lugar vulnerable o sujeto a desalojo.

Detalles. Jaugueri detalló que el proyecto Domingo Savio incluye infraestructuras, el sistema vial y de movilidad, equipamiento y espacios públicos, tratamiento de la ribera del río Ozama e iluminación.
Recordó que contempla cinco escuelas: tres en Los Guandules y dos en La Ciénaga y dos estancias infantiles en cada barrio. Además un polideportivo para servicios múltiples como actividades deportivas, salas de uso comunitario, danza, artes marciales, «un edificio que congrega deporte y cultura en el mismo espacio».
También un parque lineal de 3,700 metros de extensión desde La Ciénaga, en el puerto de los pescadores, hasta el final de los Guandules más 600 metros debajo del puente entre la estación del Metro y el río Ozama. «Va a ser toda la extensión de una nueva área de estar equipada con deportes, espacios para cultura, para comercio y ocio», expresó Jaugueri.
Agregó que también habrá un sistema de transporte acuático.
Al borde del río Ozama se creará una avenida con dos carriles para automóviles y uno exclusivo para autobuses de la Autoridad Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) con puntos de paradas a lo largo de los 3,700 metros y conexiones hacia el puente Francisco del Rosario Sánchez, el Metro, el Teleférico, inclusive hasta Guachupita.

Dijo que las escuelas y las estancias fueron diseñadas de forma compacta para ocupar el menor espacio posible y haya el menor número de demoliciones necesarias para su construcción. En el caso del polideportivo indicó que no hace falta reubicar a nadie porque es un terreno que está vacío.
Un nuevo puerto. Jaugueri agregó que a lo largo del parque habrá un nuevo puerto de los pescadores, kioskos para venta de artesanía y otros productos, barcos-cocinas, constituyéndose en un atractivo para los habitantes de Domingo Savio y adonde podrán acudir personas desde la Ciudad Colonial, lo que generará un nuevo dinamismo comercial al barrio.
«O sea que provocará nueva centralidad en La Ciénaga de conexión con el entorno», dijo.
Detalló que habrá dos nuevas conexiones en la avenida Francisco del Rosario Sánchez y la parte baja de La Ciénaga; dos rampas para eliminar las escaleras actuales que son peligrosas por los asaltos, su estrechez y poca iluminación.
Tanto Juan como Jaugueri destacaron que el proyecto contempla el tratamiento de aguas residuales y de las cañadas en ambos barrios a partir de la gran planta que construye la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD).
Juan estimó a marzo del 2020 estaría lista o en fase de terminación la avenida ribereña. Juagueri dijo que inmediatamente se liberen los espacios en Los Guandules, iniciarán la construir la avenida del río y el parque. También se pretende comenzar la construcción de las escuelas, ya que las agencias del Gobierno encargadas ya tienen los contratistas s elegidos.
Urbanismo social. Jaugueri ha trabajado en proyectos urbanos en Brasil, Argentina y México. Con relación al modelo que se implementa en Domingo Savio, consideró que “es un urbanismo social que significa buscar llevar al lugar la característica de la ciudad formal, o sea, colocar equipamiento y espacios públicos de calidad que no tengan nada que envidiarle a los de la ciudad alta”.
Explicó que eso significa tratar de forma simultánea: la infraestructura, movilidad, equipamiento y espacios públicos y la eliminación de áreas de riesgos.
Apuntó que en Río de Janeiro, Brasil, donde trabajó en las favelas, desarrollaron una metodología que implica la “lectura de la estructura del lugar”, es decir, entender cómo son sus centralidades, donde se reune la gente, junto a la detección de los problemas principales y los potenciales.
Citó en segundo lugar conversar y caminar con la gente para entender todo lo que no se ve sobre aspectos negativos y positivos de la comunidad y hacerlo emerger a través del diálogo con los residentes. “Hay que intercambiar con otras disciplinas para dar cuenta de la complejidad de estos lugares que son muy diversos”, manifestó.
Finalmente, se pasa a la formulación del esquema urbano que implica rearticular todas las partes del lugar, por eso “el arquitecto tiene que ser un hacedor de conexiones en el interior de la ciudad”.
Consideró que en América Latina hay mucha desigualdad en las ciudades, por lo que proyectos urbanísticos tienen que acortar las distancias, aproximar las diferencias y crear puntos de convivencias para que no se hagan explosivas y puedan convivir en armonía. Eso significa entender cómo la gente usa los espacios, comportamientos individuales y colectivos en torno a lo que es de todos.
Manifestó que mejorar la circulación, crear equipamiento, espacios de convivencia y reintroduciendo la naturaleza en la ciudad, impacta de forma positiva en la calidad de vida.

En cuanto al reto para la sostenibilidad de Domingo Savio, Jaugueri entiende que debe haber educación ambiental y cívica para evitar el deterioro de los espacios públicos.

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