Está en condiciones críticas la niña Esther Romero, de nueve años, víctima de las quemaduras que causaron en su cuerpo la explosión de un tanque de gas que detonó esta mañana en su residencia, en San Cristóbal, y que también afectó a sus padres, quienes reciben atenciones en el hospital Luis Eduardo Aybar.

La menor, que está ingresada en la unidad de cuidados intensivos del hospital Robert Reid Cabral -donde también son atendidos sus dos hermanos- tiene quemaduras de segundo y tercer grado en el 85% de su cuerpo.

El doctor Emilio Mena Castro, director del centro asistencial, informó que sobre el estado de la menor el pronóstico es reservado.

Según los datos del médico, Ezequiel, de siete, presenta lesiones de segundo y tercer grado en el 12% de su cuerpo, sobre todo en las piernas, y Daniel, de 14 años, presenta quemaduras de igual magnitud en un 15% de su cuerpo.

Estos niños permanecen en la Unidad de Quemados del referido hospital.

Con relación a los padres de los niños, cuyos nombres no se han dado a conocer hasta el momento, están ingresados en el Aybar y el que presenta mayores daños es el padre, quien tiene quemaduras en el 85% de su cuerpo.

La madre sólo tiene lesiones en un 25% de su cuerpo, y los médicos evalúan la posibilidad de darle tratamiento ambulatorio.

De acuerdo con los informes, la explosión del tanque de gas, ocurrido en el apartamento donde residen las víctimas, ocurrió cuando el padre manipulaba el tanque mientras tenían ornillas encendidas.