En estado delicado se encuentra la niña Francis Leydi Lugo, de 11 años, quien sufrió quemaduras tras incendiarse el autobús en el que viajaba, luego de caerle un cable de alta tensión cuando circulaban por la carretera Nagua-Sánchez, la tarde del domingo. En el accidente murieron cinco personas y 30 resultaron heridas, algunas de gravedad.

El subdirector del hospital infantil Robert Reid Cabral, Clemente Terrero dijo que la niña está en el área de Cuidados Intensivos, con un ventilador y que su estado es de sumo cuidado.

Quemaduras. Indicó que la pequeña, quien está consciente, sufrió quemaduras en toda su pierna y brazo izquierdo, pero es difícil determinar el grado porque las quemaduras eléctricas no son solamente superficiales, sino que pueden afectar órganos y muchas veces es impredecible.

Manifestó que la monitorean y le practican electrocardiograma porque los pacientes con quemaduras eléctricas pueden presentar trastornos de ritmo y paro cardíaco. Terrero espera que la evolución de Lugo sea satisfactoria. Detalló que curan, limpian e hidratan las quemaduras.

En tanto, las personas que estaban internas en Nagua fueron llevadas estables a Higüey, su lugar de procedencia. Otros seguían ayer en La Vega, San Francisco de Macorís y Santiago en estado delicado.

Informe Amet. Un rebase temerario del conductor de una patana habría sido la causa del accidente que dejó cinco muertos y 30 heridos.

El chofer del autobús, en un intento por evitar el choque tomó la orilla y fue a enredarse justo con el cable de alta tensión, que colgaba a escasa altura.

De acuerdo con el reporte de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), basado sobre testimonios de los ocupantes del vehículo, el incendio fue inmediato.
Una de las situaciones más desgarradoras es la de Nallely Rodríguez, una niña de 11 años que perdió a sus padres y a sus dos hermanos y que aunque no tiene graves heridas físicas, debe enfrentarse a la perdida de su familia.