En Estados Unidos los precios suben a su mayor ritmo en más de un año

En Estados Unidos los precios suben a su mayor ritmo en más de un año

Washington. El Índice de Precios al Consumo (IPC) en Estados Unidos aumentó un 0,4 % en mayo debido a la subida del costo de los alimentos, lo que supone el mayor incremento en los últimos 15 meses, informó hoy el Departamento de Trabajo.

En los últimos 12 meses la inflación se situó en el 2,1 %, el dato más elevado desde octubre de 2012, en línea con los objetivos de la Reserva Federal (Fed).

Los precios de los alimentos aumentaron en mayo un 0,5 %, mientras que el costo de la energía se incrementó un 0,9 % y el dato de inflación subyacente, que por su volatilidad excluye los alimentos y la energía, se colocó en el 0,3 %. Los precios de la electricidad subieron un 2,3 %, mientras que los de la gasolina avanzaron un 0,7 %.

En el fuerte incremento de los precios de los alimentos pesaron los aumentos en carne y huevos, del 1,4%, y en frutas y vegetales, del 1,11 %.

El dato de precios en mayo está por encima de lo esperado por los analistas y permite cierto optimismo sobre el cumplimiento de los objetivos de inflación de la Reserva Federal.

El banco central estadounidense sigue temiendo que la moderada recuperación económica no permita mantener un aumento sostenido de los precios en los niveles que considera saludables, lo que puede dañar a las empresas y a las perspectivas de evolución de sueldos.

Estas subidas han estado alentadas por la fuerte sequía en el oeste de Estados Unidos, especialmente en California, un importante productor agrícola y ganadero.

No obstante, el hecho de que el dato de inflación en los últimos 12 meses se haya ubicado de nuevo por encima del 2 % podría servir de argumento para que la Reserva Federal siga rebajando el estímulo monetario y en el futuro, quizá de aquí a un año, inicie la primera subida de tipos de interés desde 2008.

La Reserva Federal comenzó hoy una nueva reunión de dos días de su Comité del Mercado Abierto en la que analiza si los datos de inflación, desempleo y crecimiento permiten avizorar la salida de las políticas expansivas y de estímulo.

Los datos parecen alejar el miedo a la deflación, que en un contexto de débil recuperación, podría estancar a la economía estadounidense y dejar sin instrumentos a la Fed para revertir la situación.

La tasa de desempleo se encuentra en el 6,3 %, lo que permite prever que cierre el año cerca del 6 %, algo que podría justificar la moderación de la política monetaria acomodaticia que inició el anterior presidente de la Fed, Ben Bernanke, a finales de 2008 para responder a la crisis hipotecaria y amortiguar la recesión.

La nueva presidenta de la Fed, Janet Yellen, tiene fama de fijarse más en los datos de empleo que en los de inflación para determinar la marcha de la política monetaria.

Yellen presentará este miércoles sus pronósticos trimestrales sobre desempleo, inflación y crecimiento económico, un informe vigilado al detalle por los analistas, que esperan que 2015 finalice con unos tipos de interés básicos alrededor del 1 %.

La Reserva Federal utiliza un baremo diferente para medir la evolución de los precios basándose en el gasto de los consumidores, que suele ser más bajo que el indicador de inflación del Departamento de Trabajo. En el último dato de abril, la inflación bajo este tipo de medida se situó en el 1,6 % interanual.

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