El vestido es una prenda perecedera en el armario de la mujer; está en constante renovación en cortes, texturas y detalles y además le permite variar su look y exhibir una silueta elegante.
Y nos preguntamos: ¿Quedan algunos rasgos de aquellos vestidos almidonados y faldas de crinolina o miriñaque que impedían moverse a la mujer con facilidad?
De ellos, hay algunos detalles que como los vuelos y volantes están presentes en los vestidos largos, a media piernas y cortos que ahora marcan la tendencia.
Si desean comprobarlo, les invito a un recorrido por las tiendas de la ciudad y los encontrará a su gusto, en los colores que prefiera como aquellos vestidos debajo de las rodillas y en vibrantes colores estampados que lucen divinos y otros como los ocre, tierra y morados.