ROSARIO TIFÁ
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Cuando se diseña ropa para niños hay que hacerlo atendiendo a sus necesidades  y en una gama de estilos  en los cuales se tome en cuenta el color.

La comodidad y frescura  debe constituirse en   un sello determinante en una ropa ideada para esos inquietos por naturaleza,  que a diario queman calorías en abundancia.

La libertad y la facilidad son también  protagonistas de ese mundo donde se desenvuelven, rico en imaginación y color.

Y así lo comprenden los diseñadores especializados en  vestuario para este grupo de edad, al utilizar texturas frescas como el algodón, el denim, tela de franela y otros tejidos de fibras naturales.

Aunque no se debe  obviar el clima porque cada región tiene sus características propias naturales que son indicativos a seguir por sus habitantes especialmente  en su forma de vestir.

El mercado infantil del tejido tiene múltiples diseños en que se emplean colores  lisos y mezclados como son los cuadros, listas, flores y figuras geométricas, en forma diminuta.

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Combinaciones

Igual que los mayores, son favorecidos con los intercambiables que le van como “dedillo al dedo” por su propia condición de niños, que generalmente requieren de mayores opciones. En ese sentido, figuran en su armario vestiditos, faldas, blusas y otras prendas en estilos muy parecidos a las tendencias que favorecen a los adultos.