En Francia la policía despeja acceso a la refinería

En Francia la policía despeja acceso a la refinería

París, (AFP).- La policía francesa despejó el viernes el acceso a una refinería cerca de París bloqueada por manifestantes en una operación que dejó tres heridos, según los sindicatos, que llamaron a nuevas protestas contra la reforma de la jubilación que el Senado votará en «las próximas horas».

Poco antes de las 09H00 locales (07H00 GMT), la policía despejó el acceso a la refinería de Grandpuits, una de las seis del grupo francés Total, a 54 km de París, que cuenta con 430 trabajadores.

Los gendarmes, sin casco ni porras, según un periodista de la AFP, desalojaron a los manifestantes; el ministerio del Interior dijo que la acción se desarrolló «en calma».

Dos horas antes de la llegada de los cuatro furgones policiales, un «cordón ciudadano» de unas 80 personas intentó impedir el operativo, que la CGT, principal central sindical del país, denunció como un «obstrucción del derecho de huelga».

La central obrera dijo además que la carga policial dejó «heridos a un sindicalista y dos trabajadores (que) recibieron puntapiés». Un delegado del gobierno había emitido poco antes un decreto que ordenaba «requisar» al personal y al combustible de esa planta en nombre de la «tranquilidad y la seguridad públicas».

El desacato de esa orden es pasible de seis meses de cárcel y una multa de 10.000 euros. «El único objetivo de esta operación es disponer de las reservas de carburante para responder a las necesidades de la población de la región parisina», indicó el ministerio del Interior en un comunicado.

El sector petrolero se convirtió en los últimos 10 días en el eje de la movilización social contra la reforma del sistema de jubilación impulsada por el presidente conservador Nicolas Sarkozy. La reforma, que prevé elevar de 60 a 62 años la edad mínima para jubilarse y de 65 a 67 años la edad para cobrar una pensión completa, será sometida a votación este viernes en la cámara alta.

«El Senado votará esta reforma en las próximas horas», afirmó el ministro de Trabajo, Eric Woerth, antes de precisar que la votación final, en la Asamblea (cámara de diputados) y el Senado «tendrá lugar «entre martes, miércoles y jueves» de la semana venidera.

Ante la «intransigencia» del gobierno, los sindicatos convocaron a dos nuevas jornadas de protestas, el 28 de octubre y el 6 de noviembre próximos, tras las seis jornadas nacionales de manifestaciones -tres de ellas acompañadas de huelgas-, efectuadas desde principios de septiembre. Según sondeos, la movilización social cuenta con el respaldo de casi un 70% de los franceses.

Las 12 refinerías de Francia se pusieron en huelga diez días atrás.

El viernes, en vísperas de las vacaciones de la «Toussaint» (Día de todos los santos), seguían bloqueados 14 de los 219 depósitos de combustible del país y el 20% de las 12.300 gasolineras de Francia seguían sin combustible, según el ministro de Energía, Jean Louis Borloo. El ministro habló de una «lenta mejoría» en el reabastecimiento de las estaciones de servicio gracias a un plan adoptado esta semana por el gobierno. Sarkozy denunció los efectos económicos del bloqueo de las refinerías.

«Al tomar como rehenes a la economía, las empresas y la vida cotidiana de los franceses, se destruirán empleos (…) y como siempre serán los pequeños quienes paguen por los demás», sostuvo el mandatario. Tras una reunión del gobierno con productores y distribuidores del sector, presidida por el primer ministro Francois Fillon, el gobierno anunció que «una vuelta a la normalidad llevará todavía varios días».

Borloo aclaró sin embargo que «por el momento no están previstas» medidas de racionamiento de combustible. El enfrentamiento por la reforma previsional subió un escalón más el jueves, luego de que el gobierno pidiera al Senado que acelere la votación.

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