En Guerra prevalece la paz, pero abunda la pobreza y no hay calles

En Guerra prevalece la paz, pero abunda la pobreza y no hay calles

LLENNIS JIMÉNEZ
l.jimenez@hoy.com.do
San Antonio de Guerra es lo que podría llamarse “un remanso de paz”. La gente hace alarde de la tranquilidad del poblado y pocos piensan en establecerse en otra localidad.   Pero lejos de esto significar la  felicidad, sus más de 50 mil habitantes claman por la construcción de las deterioradas  calles y el mejoramiento de los caminos vecinales.

Están paralizados los trabajos que emprendió la secretaría de Obras Públicas y que debieron terminar  con el asfaltado de 21 kilómetros de calles de la zona céntrica del pueblo, elevado a esa categoría en el año 2003.

Cada vez que llueve, en Guerra saben que literalmente están dentro de una piscina. El  censo de 2002 solo reconoce a 34,500 residentes.

La jurisdicción que en el 2002 fue apéndice del municipio de   Santo Domingo Este, se encuentra en un desarrollo similar al de un niño de cuatro años, como afirma el síndico Juan Silverio Reyes. Intenta un desarrollo que le tomará bastante tiempo, porque  precisa de mucho dinero y conciencia ciudadana. Va  a cumplir dos años al frente del cabildo, tratando de atender las súplicas de los   ciudadanos con  RD$4 millones que mensualmente le  entrega el gobierno central.

 Afirma que necesita RD$ 100 millones para realizar la labor que demanda la comunidad que desde hace diez años perdió su principal fuente de empleo:  la industria azucarera que impulsaban los desaparecidos ingenios   San Luis y  Boca Chica.

Blas Salcedo dejó su juventud dentro de un ingenio, cuando cobraba cien pesos por cortar y empacar caña, cuenta que la agonía de la gente es por la falta de calles en buenas condiciones, de empleos y de mayor asistencia oficial.

Aunque orgulloso de residir en Guerra, señala otro dolor de cabeza para sus vecinos, causado por la pérdida de agua. Al respecto Luis Manuel Peña, propietario de una vivienda ubicada en la calle Duarte casi esquina La Cruz, indica que en Guerra se pierde cerca de un millón de galones de agua potable, lo que atribuye inconsciencia de la gente. Si se trata de enfocar la realidad, Peña y su mujer Enércida Savino no se quejan del servicio de recogida de basura, que por demás, no pagan.

Lo más sentido

No hay que recorrer mucho trayecto para recabar el sentir de la gente que pide la pronta construcción de un mercado, de la carretera de La Joya, la intervención en el empobrecido barrio La Esperanza . La sórdida vida en los bateyes La Gorda, El Peje, La Catalina, Matagorda y  Apartamento Mamey, cundido de haitianos, es una grave situación, de acuerdo a Salcedo y su amigo Bienvenido Savino.

  El síndico  afirma que son cuantiosos los recursos que debe destinar en asistencia social para ayudar a tanta  gente que pide por hambre, por falta de un trabajo o por enfermedad. Sobre este aspecto, indica que el cáncer es el peor mal en la gente, y los más frecuentes son los de mama, de cervix y de próstata. Dice que si tuviera más fondos, lo primera que haría sería concluir las calles y más de 50 kilómetros de caminos vecinales aplanados con gravilla. El municipio siente el peso de los miles de capitaleños que llegan. El lamento de la juventud es por la ausencia de programas deportivos.

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