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Santiago. La Asociación de Agricultores Los Trinitarios, de la comunidad de Villa Bao, en el distrito municipal Hato del Yaque, denunció ayer un supuesto engaño millonario del que habría sido objeto el Instituto Agrario Dominicano (IAD), con la sustracción de una tubería que irrigaba un asentamiento agrícola en la zona.
El dirigente comunitario Luis Enrique Reyes, presidente de la entidad, dijo que los ejecutivos del IAD autorizaron a dos campesinos que se hicieron pasar por supuestos dirigentes para cambiar la tubería de metal que tenía 25 años para poner en su lugar el equivalente en tubo de plástico (PVC). Siete meses después, sin embargo, no han hecho la entrega y funcionarios agropecuarios no ofrecen ninguna explicación.
Según Reyes, en el caso habrían participado los encargados de ingeniería del IAD, Fernando Mora; de la división de Pozos y Bombas, Marcelino Peña; el gerente regional, Albido Vargas; los supuestos campesinos José Miguel Cuello y Simón de Jesús Sosa Familia; y el empresario Federico Antonio Báez.
Aunque en el contrato se le dio un valor a la tubería plástica de RD$1.2 millones, el valor de la tubería de metal es de RD$4 millones. Esto refleja un déficit. Se puede notar que entre los funcionarios del IAD y los supuestos campesinos hay un acuerdo entre ellos, que ha venido a perjudicar las operaciones de mismo IAD y, sobre todo, de nosotros los campesinos que no podemos regar la tierra para ponerla a producir.
La Asociación de Agricultores hizo un llamado a Juan Rodríguez, director del IAD, y al Departamento de Prevención de la Corrupción Administrativa para que realicen una investigación de la denuncia y tomen medidas judiciales y administrativas con los responsables de dejar el campo sin las tuberías.
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Sobre Villa Bao
Esta comunidad, ubicada en los kilómetros 13 y 14 de la carretera Sajoma, se fundó en los años 1981-82 para alojar a 450 familias las cuales fueron desalojadas para la construcción de la presa hidroeléctrica de Bao, en Sabana Iglesia. El proyecto original tiene 450 casas y uno agrario. Para la mayoría de los primeros villa Baeros fue difícil adaptarse a este nuevo lugar, ya que venían de una zona fértil y baldía, mientras Villa Bao es todo lo contrario.
