PARIS. –Por más que su profunda renovación hace vislumbrar una nueva imagen de su fútbol, Inglaterra no termina de sacudirse sus malas costumbres.

Y uno de esos vicios es el de no saber salir victoriosa a la hora de debutar en la Eurocopa, esta vez al dejarse empatar ayer sábado 1-1 ante Rusia tras padecer un gol en el último aliento.

Con Gareth Bale como catalizador, Gales emergió triunfal en su primer gran torneo internacional desde el Mundial de 1958, al doblegar 2-1 a Eslovaquia. Y Suiza lucró con la inocencia de Albania, una de las cinco selecciones debutantes en esta 15ta edición del torneo continental, imponiéndose con un exiguo 1-0.

En un enrarecido ambiente en Marsella, donde las refriegas entre hinchas ingleses y rusos dejaron imágenes de individuos con rostros sangrantes, el empate de Inglaterra en el partido tuvo gusto a derrota.

Los dirigidos por Roy Hodgson, el segundo plantel más joven de los 24 equipos en competencia (25,8 años de edad promedio), fueron claros dominadores en el partido más esperado de la cartelera sabatina, y mostraron su nuevo idilio con un juego de elaboración.

En busca de su primer título desde el Mundial de 1966, el choque y el balón largo han desaparecido de la propuesta inglesa, pero sus jugadores carecieron de pegada para someter a una rústica Rusia.

Un gol de tiro de libre de Eric Dier a los 73 adelantó a Inglaterra, pero Denis Glushakov apareció con un cabezazo en la agonía del partido.

«Cuando uno domina el partido de la manera como lo hemos hecho y recibes un gol en los descuentos, es obvio que la sensación es de derrota», afirmó Hodgson, el técnico que sobrevivió a la eliminación en la primera ronda del Mundial de Brasil 2014. «Podemos rescatar muchas cosas buenas de nuestro rendimiento», destacó sin embargo el veterano entrenador de 68 años. «Hay que aceptar la decepción y seguir adelante».

El compromiso siguiente será el próximo jueves contra Gales, en un clásico británico en Lens. Gales quedó como líder del Grupo B gracias al gol del recién ingresado Hal Robson-Kanu, a los 81 minutos, luego que Eslovaquia empató transitoriamente mediante Ondrej Duda, otro suplente, a los 61. Bale, como debía ser, fue el autor del primer tanto galés, con un zurdazo de tiro libre cuando apenas habían transcurrido 10 minutos del cotejo en Burdeos. «Es un momento memorable en la historia de nuestro país», resaltó Bale.