LLENNIS JIMÉNEZ
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Hacinados y al borde de una cañada que contamina siendo su peor maldición, la que tienen al frente de la puerta de la casa, viven miles de familias en el  sector La Agustinita, adonde el Ayuntamiento del Distrito Nacional ayer llevó un operativo médico, para tratar de paliar los brotes de distintas enfermedades.

Tos por gripes frecuente en adultos y niños, erupciones en la piel y presión arterial, son los males más frecuentes en las familias del callejón Los Obreros, donde basura, aguas negras, mosquitos y ratones se juntan en una misma dirección: la cañada La Agustinita.

 La directora de Bienestar Social, Xiomara Espaillat, y la esposa del síndico Roberto Salcedo, Angélica Sanza, dirigieron el operativo médico, en el que se ofreció consulta y se entregó medicina a precios populares.

La sindicatura desarrollados jornadas médicas por mes en zona de familias pobres y la de ayer correspondió a la primera de este año. Sanz manifestó que desea crear una fundación para ayudar a personas de escasos recursos.

Mientras los médicos atendían a una parte de la población, aumentaba el clamor de la gente para que se elimine la cañada que descarga todo lo que se desecha. A sus nueve años de edad, la pequeña Angélica Arias fue advertida de que no debe lanzar basura en la cañada, pero dice que lo olvida.