En la Diana

En la Diana

Primer Tiro
Así como un elemento exógeno no desestabiliza un sistema si sus componentes reaccionan a sus efectos, así tampoco el choque externo negativo del aumento de los precios del petróleo desestabilizaría el equilibrio del sistema macroeconómico si sus componentes reaccionan a las medidas de política fiscal y monetaria que se les aplican. Hay que entender y aceptar que el equilibrio macroeconómico debe desplazarse  a un nuevo nivel que sea compatible con los efectos del elemento exógeno. Lo importante y básico es el funcionamiento de los mecanismos de ajustes que conducirían a los cambios requeridos por cada uno de los componentes de la demanda agregada, sobre la cual actúan los instrumentos de política macroeconómica, y a la cual se adapta la oferta agregada y sus correspondientes niveles de producción y empleo. Está contundentemente demostrado que la tasa de interés de la política monetaria es un poderoso instrumento de ajuste, pues sus cambios se transmiten  inmediatamente a las tasas de los préstamos  de las instituciones financieras.

Segundo Tiro

Está demostrado también que los cambios en las tasas de interés influyen de manera importante en las decisiones de consumo e inversión del sector privado, y como estos son financiados principalmente con préstamos de las instituciones financieras, los aumentos en la tasa de interés pueden colocar dichas variables en la trayectoria requerida para ajustar la demanda agregada al menor nivel de ingresos real que significa el choque externo negativo. Aunque es necesario ajustar hacia arriba el gasto público en subsidio al sector eléctrico, los desplazamientos esperados en el consumo y la inversión privada podrían compensar cualquier cambio en la meta del déficit fiscal y producir el ajuste necesario en la demanda interna. El aumento de la tasa de interés aumenta la rentabilidad de los activos financieros denominados en moneda nacional en relación a los activos en moneda extranjera, lo que contribuiría a generar entradas de capitales que permitan el financiamiento del componente transitorio del déficit, el que ya tiene una gran parte de financiamiento asegurado a través del mecanismo de Petrocaribe.

Tercer Tiro

Es obvio que la revisión de las proyecciones macroeconómicas del Programa con el FMI para el cursante año deberá hacerse con un precio promedio del petróleo mayor al originalmente previsto, pero también tomando en cuenta que un ajuste a través de la tasa de interés podría ser suficiente para acomodar la demanda agregada a las nuevas condiciones. Un ajuste adicional a través de un deslizamiento cambiario más allá de lo que es requerido para el mantenimiento de la Paridad sería riesgoso, errado y contradictorio. Riesgoso, porque el mercado podría sobre reaccionar y producir una devaluación excesiva que ponga en peligro el alcance de la meta de inflación. Errado, porque una depreciación del tipo de cambio real no tiene mucha influencia sobre la demanda interna, y su impacto sobre el déficit externo no se obtiene en el corto plazo. Contradictorio, porque la política monetaria no tiene una meta cambiaria, ni controla directamente el tipo de cambio, y tratar de hacerlo para producir una depreciación real resultaría antagónico con el objetivo de control de la inflación y con el mismo propósito de generar un tipo de cambio devaluado. El sobreajuste queda descartado, pues la política macroeconómica no puede sobre reaccionar ante los efectos del elemento exógeno.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas