En la Diana

En la Diana

Primer Tiro
Según la teoría de la valoración monetaria en base a la paridad de precios, la moneda de un país estaría subvaluada si al tipo de cambio vigente, una moneda extranjera puede comprar más bienes y servicios en el país doméstico que en su país de origen. La situación inversa ocurriría si la moneda está sobrevaluada. Cuando se comparan los tipos de cambio que igualan los precios de los países desarrollados y los subdesarrollados, lo normal es que siempre las monedas de los primeros resultan sobrevaluadas y los de los segundos, subvaluadas. Una de las razones por las cuales en los países ricos los precios son mayores es porque sus costos de producción (principalmente salarios) también son mayores que en los países pobres. Cuando se amplía la teoría al ámbito del comercio internacional, la misma predice que los países con monedas subvaluadas deberían tener superávits comerciales y viceversa en las economías con monedas sobrevaluadas. 

Segundo Tiro

Pero las evidencias empíricas demuestran  que a diferencia de lo que predice la teoría anterior, los países ricos con monedas sobrevaloradas son los que con más frecuencia presentan superávits comerciales, y a la inversa: países con monedas subvaluadas muchas veces presentan déficits. La conclusión es simple y sencilla: Mantener una moneda permanentemente subvaluada es una condición necesaria, pero no suficiente, para que una economía genere superávit también permanente en su balance comercial con el exterior. Y viceversa: el mantenimiento de una moneda sobrevaluada no impide que una economía  mantenga un superávit con el exterior. Esta negación teórica debería perturbar a los economistas locales que creen que la subvaluación permanente garantiza la competitividad y los superávits comerciales. Su turbación quizás podría desaparecer si tomaran en cuenta los efectos de las poderosas fuerzas de los salarios y la productividad, pues si esta última crece, también pueden crecer los salarios sin perjudicar la competitividad externa.

Tercer Tiro

La subvaluación monetaria permanente debe ir acompañada de una contención del salario mínimo, para que no desborde la cota de la competitividad espuria. Según la teoría de la paridad, entre 2007 y el 2009 la Rupia India mantuvo una subvaluación de un 63%, mientras que la del Peso Dominicano fue de un 45%. Pero al inicio de dicho periodo, el salario mínimo en la India era menos de un 40% del que existía en República Dominicana. Durante el periodo de referencia, el Yuan Chino mantuvo una subvaluación del 48%, pero su salario mínimo al inicio de dicho periodo fue un 70% del que prevalecía en este país. Pero estos gigantes han crecido en base a las exportaciones porque también gigante ha sido su fuerza laboral desocupada. Ese crecimiento no ha tenido límite por la gran masa poblacional dispuesta a tomar un empleo al cualquier salario, y aquí también el crecimiento pudiera ser de dos dígitos, si se permitiera que los salarios en la agricultura, la industria, el turismo y las zonas francas descendieran al nivel que produciría la liberalización del ejército de mano de obra disponible al otro lado de la frontera.

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