En la Diana

En la Diana

Primer Tiro
Si se espera que disminuya la intensidad del choque externo negativo que está experimentando la economía, y que los efectos del déficit fiscal acumulado sean compensados a partir del 2009 con un superávit del 2% del PIB, entonces la política económica debe promover mecanismos de ajustes temporales que tomen en cuenta la inflexibilidad a la baja de los precios.

Dado el déficit fiscal acumulado, la política monetaria debe concentrarse en reducir el déficit con el exterior y las presiones inflacionarias, así como en lograr la viabilidad del financiamiento del primero, principalmente con capitales externos que decidan invertir en activos domésticos de mayor rendimiento relativo. Se debe lograr que en los próximos meses y de manera temporal el ahorro de los hogares y las empresas aumente más rápidamente que el consumo y la inversión, y que aumente la rentabilidad de invertir en el país en relación a mantener depósitos en el extranjero. Esa es la razón básica por la cual han subido, también de manera temporal, las tasas de interés domésticas.

Segundo Tiro

Dado que ya la tasa de cambio está en su nivel de equilibrio, promover el ajuste a través de más devaluación sería totalmente contraproducente por dos razones: 1) el ajuste tiene que ser temporal, 2) la tasa de cambio es inflexible a la baja, lo cual no ocurre con la tasa de interés. El Banco Central no promoverá un deslizamiento de la tasa de cambio, pues no solamente estaría atizando la inflación, sino también promoviendo una situación de sobreajuste cambiario de la economía, la cual no podría ser corregida, dada la inflexibilidad a la baja de los precios y de la misma tasa de cambio. Por eso la variable operativa para influir en la situación macro-económica es la tasa de interés.

La tasa de interés mantiene un diferencial de rentabilidad a favor del ahorro en moneda nacional, y esta es una situación que la política monetaria tratará de mantener hasta que se produzcan los efectos del superávit fiscal esperado para el próximo año.

Tercer Tiro

Las tasas de interés están todavía lejos de los niveles críticos en que disminuye la capacidad de pago de los deudores y aumenta la morosidad del crédito de los bancos. La influencia de las tasas de interés aplicadas por el Banco Central en las demás tasas del sistema bancario es rápida e inmediata, y su efectividad como canal de transmisión ha quedado evidenciada con el comportamiento a la baja que recientemente ha mostrado el crédito bancario.

Es el efecto en el ahorro global del sistema bancario lo que hay que medir, y no cometer el error de plantear que una disminución de los certificados vendidos al público es pérdida de confianza, pues si hay expectativas de alzas de tasas de interés, la gente preferirá los plazos cortos de la banca privada y no los largos del Banco Central. Pero ese largo plazo permitirá que las tasas de interés bajen cuando mejore la posición fiscal y cambien las expectativas, pues a menor riesgo de exceso de liquidez, mayor sería el impacto de las tasas de interés del Banco Central en el sistema bancario.

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