En la Diana

En la Diana

Primer Tiro
Un choque externo negativo y un déficit corriente con el exterior  intensificándose, una presión tributaria e ingresos fiscales descendiendo, un gasto público bajando un 12% con respecto a lo presupuestado, y una tarifa eléctrica inflexible a los aumentos en los costos de generación, son los principales elementos que caracterizan el escenario en el que la política monetaria debe actuar con sintonía fina y precisión quirúrgica. Los déficits sostenibles se financian, y los que no lo son, se reducen mediante los instrumentos y mecanismos de ajustes disponibles. Al déficit corriente con el exterior sostenible y financiable hay que sumarle el que produce el aumento adicional en los precios del petróleo. Pero como dicho aumento se traspasa a los precios internos, sus incrementos deben producir una reducción del consumo de combustible y sus importaciones. El recorte en el gasto público y la inevitable adecuación del precio de la electricidad a los precios del petróleo, haría que el déficit del Gobierno sea sostenible y financiable.

Segundo Tiro

Mantener la estabilidad macroeconómica y asegurar que sus resultados sean sostenibles y financiables requiere del uso de instrumentos adicionales al mecanismo automático de ajuste a través de los precios. La inflación proveniente de choques externos e internos debe ser tolerable y asimilable, pero las presiones inflacionarias adicionales y los déficits eternos insostenibles y no financiables deben ser enfrentados con medidas que incidan en la reducción del gasto privado en consumo e inversión. Pero si el cinturón se aprieta más de la cuenta, la marcha del sistema macroeconómico se puede dificultar. Por eso, el gran reto de la política monetaria es mantener equilibrado los riesgos del sobrecalentamiento inflacionario  y del crecimiento anémico acelerador del desempleo.

La tasa de interés y el tipo de cambio también actúan como mecanismo de ajuste, pues mientras la primera influye sobre el consumo y la inversión en general, el segundo lo hace sobre el componente importado de la demanda interna. Pero aunque el Banco Central realiza operaciones cambiarias, el tipo de cambio es una variable que la determina el mercado en base a los fundamentos reales de la economía.

Tercer Tiro

Los mecanismos de ajustes automáticos de precios y de tipo de cambio están haciendo su trabajo, pues los precios de los bienes que se exportan o que compiten con las importaciones están aumentando más rápido que los demás bienes y servicios que no tienen estas características. Ajustar la tasa de interés hasta el nivel preciso que requieren las nuevas circunstancias es el gran reto que está enfrentando la política monetaria, y eso deben entenderlo y asimilarlo los empresarios y deudores del sistema financiero, y deberían debatirlo y explicarlo los economistas y articulistas que hacen opinión pública. Una tasa de interés muy baja no reduciría la presión de la inversión y el consumo privado sobre la inflación y el déficit externo, como lo demandan las circunstancias actuales, pero si la misma es muy alta, se podría producir un bajo crecimiento y un nivel de desempleo tampoco deseable. Quienes diseñan y ejecutan la política monetaria también están haciendo su trabajo, y saben muy bien el equilibrio que se requiere, parecido al del Universo mismo: muy cerca, el Sol quema, y muy lejos, no alumbra.

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