En la Diana

En la Diana

Primer Tiro
Como el fuego que quema, y la electricidad que electrocuta, así también una mala política de precios y un consumo irracional de combustibles y electricidad puede ser  dañina para la magnitud y sostenibilidad del déficit corriente con el exterior. Es posible que electricidad y combustibles constituyan los mejores ejemplos del impacto del choque externo en la inflación y el déficit, y que ilustren apropiadamente el mecanismo de ajuste a través de los precios. Los precios locales de los combustibles suben cuando suben los precios internacionales, aunque no siempre en la misma proporción. Bajo ciertas condiciones, el traspaso de los aumentos internacionales a los precios locales debe reducir el consumo de combustibles y el déficit externo, y de estas condiciones, la elasticidad es la más importante: si las demás condiciones no cambian, cuando los precios suben, el consumo debe bajar. Pero esta condición no se cumple en el caso de la electricidad, pues su precio no aumenta cuando suben los precios de los combustibles,  lo que no produce una reducción del déficit externo.

Segundo Tiro

El Ministerio de Industria y Comercio (MIC) cumple con el espíritu de las disposiciones legales cuando calcula semanalmente los precios de los combustibles, y hay que reconocerle que su  papel de Órgano Regulador lo faculta para traspasar de manera inmediata o rezagada los cambios de los precios internacionales a los precios internos de venta al público. Aunque no puede ser negado el efecto estabilizador que ha tenido el mecanismo aplicado por el MIC, eso no significa que los precios de los combustibles no se muevan. Los datos muestran que se mueven con más flexibilidad que los demás: en el primer cuatrimestre el cursante año,  los precios de los bienes y servicios incluidos en la categoría de transporte aumentaron en un promedio mensual de 2.73%, mientras que los de todos los bienes y servicios incluidos en la canasta utilizada para el cálculo de la inflación se incrementaron en solo 1.1%. Pero para evaluar el mecanismo de ajuste, hay que tomar en cuenta los consumos de las nuevas importaciones de vehículos y el retraso de los consumidores en ajustarse a los nuevos precios.

Tercer Tiro

El mecanismo del ajuste automático a través de los precios puede operar con un retraso importante, tanto en el caso de los combustibles como en el de los demás bienes que se importan. El componente del consumo general que no disminuye con el aumento automático de los precios debería cambiar con los cambios en la tasa de interés, porque además de que una parte de ese consumo  se financia con crédito bancario que ahora es más caro, también se sabe que cuando las tasas de interés son mayores, conviene posponer el consumo de hoy, pues el mismo es más costoso que el de mañana. Los precios se ajustan de manera automática, y el tipo de cambio también se ajusta a las condiciones de la economía.

Lo que faltaría para completar el ajuste lo están haciendo quienes diseñan y ejecutan la política macroeconómica, y debe suponerse que saben que así como el fuego del combustible quema, y el poder de la energía electrocuta, así también una reacción inadecuada de la política macroeconómica puede quemar o electrocutar la Fuerza Viva que mantiene la sostenibilidad del equilibrio macroeconómico.

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