Primer Tiro

Aunque el ritmo cambie, la armonía debe mantenerse, y por eso, si cambian los factores internos y externos que determinan la estabilidad, la política macroeconómica debe responder con los instrumentos disponibles e influir sobre las variables que pueden restablecer la armonía del sistema económico. El déficit externo puede estar aumentando, pero si la demanda agregada es elástica,  y si los precios son flexibles y se ajustan al choque exógeno, entonces en el tiempo necesario los mecanismos automáticos producirán  el ajuste y corregirán el desequilibrio. El tipo de cambio y los precios de los combustibles son flexibles, y se ajustan en función de los choques externos. Los consumidores deberían comprender que no sucede lo mismo con las tarifas eléctricas, pues en ese mercado el mecanismo de ajuste automático a través de los precios no funciona: los costos de producción de la electricidad suben con los precios de los combustibles, pero dichas alzas no se reflejan en las tarifas. En los demás mercados, ahora la cuestión clave es el impacto de  el consumo privado.

 Segundo Tiro

Los precios de los combustibles han subido, pero su consumo todavía no se reduce. Las importaciones de vehículos y de bienes no esenciales muestran que el consumo privado es muy resistente a la baja que debería producir el mecanismo de los precios. Por eso, el mantenimiento de una estabilidad macroeconómica que asegure que los resultados fiscales y externos sean sostenibles y financiables, requiere del uso de instrumentos adicionales al mecanismo automático de ajuste a través de los precios. Y es en ese contexto en que se debe evaluar y ponderar el papel de la política monetaria y el proceso de ajuste a través de la tasa de interés. No solamente hay que mantener ancladas las expectativas de inflación, sino que también hay que evitar que los incrementos de los precios de los combustibles y los alimentos importados se traspasen a los demás bienes y servicios, y eso quizás requiera de una disminución más acelerada del consumo y la inversión privada.   

Tercer Tiro

El alza en los precios internacionales de los combustibles y los alimentos produce un aumento en el nivel de los precios internos de dichos bienes. Los datos muestran que los precios de los artículos que se exportan o que compiten con las importaciones están aumentando más rápido que los demás bienes y servicios que no tienen estas características. Si el consumo de dichos bienes es muy poco elástico al precio, las importaciones y el déficit corriente con el exterior no disminuirían en cuantía necesaria. Pero el consumo también se debería reducir cuando el mismo se hace más caro a través de un aumento de la tasa de interés. Por eso conviene repetir lo dicho antes: la corrección total requiere ajustar la tasa de interés hasta el nivel preciso que requieren las nuevas circunstancias, tomando en cuenta la complementariedad con el ajuste a través de los precios. Ese es el gran reto que está enfrentando la política monetaria. Si el tipo de cambio y los precios son flexibles, pero el consumo es poco elástico al precio,  entonces hay que comprender que la armonía se debe lograr a través de las modificaciones de la tasa de interés.