Primer Tiro
No se enciende una lámpara para ponerla debajo de la mesa de la habitación, y por eso los datos sobre el crecimiento económico se divulgan rápidamente para que todos puedan verlo. Pero tampoco se pone en marcha un Programa de estímulo fiscal que no alcance a toda la economía, ni se le planifica para retirarlo antes de producir sus efectos, ni se le diseña para que no sea sostenible temporal y financieramente. Por eso asombra, y mucho, que periodistas y otros profesionales con presencia en la opinión pública expresen opiniones extemporáneas y no fundamentadas sobre las perspectivas de la economía para el segundo semestre del cursante año. Pero cosas veredes: sus opiniones y sus textos muestran que muy probablemente no han hecho el debido ejercicio de comparar lo que dice el Programa con el FMI, las últimas proyecciones regionales y locales de dicho organismo, y los datos más recientes sobre el crecimiento y otras variables asociadas al comportamiento de la economía dominicana. Esforzarse por ver todo lo que pasa, buscando la iluminación necesaria, es deber de todo buen analista.

Segundo Tiro

La lámpara debe ponerse encima de la mesa de la habitación, y eso se hace publicando y divulgando todos los datos disponibles sobre el comportamiento de la economía. El FMI publica estimaciones que no necesariamente reflejan e incorporan los últimos acontecimientos, datos disponibles, y tendencias presentes de las principales variables macro-económicas. La mejoría en el crecimiento de la economía norteamericana, el fuerte y sostenido impacto de la política de estímulo monetario aplicada por el Banco Central, la política fiscal contra cíclica  que continuará aplicándose durante todo el primer semestre, y el impacto positivo que en las cuentas corrientes externas está produciendo la reducción del precio del petróleo, son elementos que no estaban contemplados, o no fueron bien ponderados en las últimas proyecciones del FMI. Subir bien alta la lámpara y observar detenidamente toda la economía, analizar su comportamiento actual y arriesgarse a pronosticar como se comportará en el futuro, es esforzada, delicada y compleja tarea.

Tercer Tiro

Independientemente de  que la luz de la lámpara sea tenue o intensa, quienes ocupan la habitación deben tener voluntad y visión suficiente para captar las dimensiones y proporciones de los objetos iluminados. Decir que el endeudamiento público es alto y que limitará el crecimiento, sin ver correctamente y comparar con el existente en otros países, no parece respetable afirmación. Plantear que el déficit fiscal es muy desproporcionado, y que alcanzará los 50 mil millones de pesos, sin medir la proporción que el mismo representa del PIB, y sin tomar en cuenta la necesidad del impulso fiscal que tiene la economía, no es pronunciamiento de entidad o individuo de alta reputación. El crecimiento está sometido a un fuerte impulso interno y externo, el que se mantiene sin deteriorar la sostenibilidad fiscal, y sin aplicar a la economía un sobrecalentamiento que luego requiera de fuertes ajustes de tasas de interés.

Hay realidades que un tuerto puede ver con facilidad, aunque no las vean los que carecen de voluntad, pues no hay peor ciego que el que no quiere ver.