En la Diana

En la Diana

ROLANDO REYES
Primer Tiro

Posiblemente el verdadero gran desafío del 2008 sea mantener y proteger la estabilidad macro-económica de las amenazas y riesgos internos y externos.

El fuerte aumento en el precio del petróleo y el impacto en los mercados emergentes que produciría el reciclaje de los ingresos adicionales que éste produce, los efectos posibles de la reducción de la tasa de interés de la política monetaria en los Estados Unidos y la consecuente aceleración de la depreciación del dólar, son solo dos de los riesgos y amenazas externas que deberá enfrentar la política económica en el año que se inicia. Una aceleración de la inflación interna y un incremento en las tasas de interés que disminuya el ritmo de crecimiento de la inversión, un deterioro de las expectativas y una caída en el consumo privado, son también buenos ejemplos de amenazas internas que la política fiscal y monetaria deben tomar muy en cuenta.

Segundo Tiro

El superávit presupuestario del Gobierno ha contribuido a amortiguar el impacto de los choques externos negativos. Pero dado que la posible permanencia y profundización de estos choques representa un importante riesgo externo, uno de los principales retos de las autoridades del área fiscal es mantener y ampliar la base del superávit acumulado durante el año recién transcurrido. El presupuesto elaborado para el 2008 contempla un importante excedente primario, el cual podría ampliarse en caso de producirse un aumento en los ingresos no tributarios. El mismo Presidente de la República ha dicho que el mantenimiento de la estabilidad macro-económica es uno de los grandes retos del 2008. La ejecución del presupuesto formulado garantiza la permanencia de la sostenibilidad fiscal y la mejoría de la posición cuasifiscal del Banco Central, pues en el mismo se contempla también el pago de intereses por los bonos de la capitalización de la institución emisora. La estabilidad también tiene un costo, y los mercados están interpretando que se ha asumido el compromiso de pagarlo.

Tercer Tiro

El mantenimiento del equilibrio fiscal es un requerimiento básico para otro acuerdo con el FMI. Un compromiso con ese propósito equivale a otro Acuerdo. Pero independientemente del escenario fiscal con o sin FMI, la política monetaria del Banco Central también enfrentará importantes desafíos durante el año que se inicia: 1) Alcanzar una meta de inflación compatible con los factores externos adversos (alzas precios del petróleo, de los alimentos y las materias primas) y 2) Realizar operaciones monetarias y cambiarias consistentes con tasas nominales de interés y de cambio alineada con la inflación, la tasa de interés internacional y la sostenibilidad de las cuentas externas. Se ha demostrado que el déficit corriente con el exterior no debería preocupar ni debería considerarse un desafío por si solo, pues solo la parte de dicho déficit asociado al aumento de las importaciones provocadas por el crecimiento es importante, y si como plantea Greenspan en su reciente autobiografía, todo déficit asociado a la construcción de capacidad productiva es sostenible, entonces sería errado buscar en la sabana la causa de la fiebre.

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