En la Diana

En la Diana

Primer Tiro
Así como la gravedad impone restricciones al movimiento y peso de los cuerpos, así también el ingreso nacional  y el financiamiento externo imponen limitaciones al monto y composición del gasto agregado. Cuando suben los precios de las importaciones (petróleo y alimentos), sin que aumenten los ingresos, se debe reducir el gasto, o se deben tomar préstamos. El ajuste es el proceso mediante el cual el gasto se adapta a dichas limitaciones, y se puede lograr por tres vías. En la primera vía se ajusta toda o casi toda la economía, lo que puede ocurrir a través de los precios o del tipo de cambio real. Un incremento de todos precios produce una menor demanda o gasto en consumo e inversión. Lo mismo pasaría con el tipo de cambio, en cuyo caso suben de manera inmediata los precios de todos los bienes que se importan y exportan, y el ajuste se produciría mediante un menor gasto en importaciones y un mayor ingreso por exportaciones. Esta es la vía más rápida, y la más dolorosa, pues los pobres cargan con la mayor parte del peso inflacionario del ajuste.

Segundo Tiro

En la segunda vía todo el peso del ajuste caería sobre el Gobierno. Pero se debería tomar en cuenta el peso de la carga de reducir el déficit de un 3.5% a un 1.6% del PIB. Además, habría que entender que la vía que lleva a cumplir la restricción con una reducción del gasto público más allá de lo necesario pasaría parte de la carga a los pobres y a la clase media, quienes soportarían el peso de menores subsidios, menos empleo y  crecimiento. En la tercera vía parte del peso del ajuste correría por cuenta de los hogares y las empresas, y el instrumento para lograrlo sería subiendo el costo del financiamiento de su consumo e inversión, a través de un aumento de la tasa de interés. Ambos grupos sociales deben reconocer que la política monetaria contra cíclica aplicada durante el año pasado los mantuvo ligeros de carga, pues todavía en términos anuales el crédito al sector privado en moneda nacional está creciendo a una robusta tasa del 16%.

Tercer Tiro

La situación actual debería analizarse tomando en cuenta los tres caminos del proceso de ajuste. También se debería evaluar el nivel logrado con las medidas hasta ahora aplicadas. El tipo de cambio nominal se ha movido en función de los fundamentos y la magnitud e intensidad del ajuste requerido, y el financiamiento externo esperado podría determinar que se mantenga en la frontera demandada por la competitividad de las exportaciones. La tasa de crecimiento anual del gasto público está en los límites del 8%, cuando en el apogeo de mediados del año pasado llegó a pasar del 30%.

La inflación, el mecanismo que más desigualmente reparte el peso del ajuste, empezó a ceder: medida mensualmente ha caído desde 1.22% en enero a 0.22% en mayo,  y en términos anuales también empezó a caer el mes pasado.  La tasa de crecimiento del crédito bancario también se está moviendo hacia abajo. Las variables se mueven en la dirección correcta, y la política macro-económica se orienta a una redistribución de la carga del ajuste y a la reducción de sus impactos negativos en el crecimiento y el empleo.

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