En la Diana

En la Diana

Primer Tiro
Medir correctamente los préstamos al sector privado es ahora más importante que nunca. Se deberían seguir tres pasos para hacerlo correctamente: a) elegir el tipo de moneda y de institución financiera. Los préstamos se pueden medir en moneda nacional o extranjera, y pueden ser los de los bancos o los de todos los intermediarios financieros. b) elegir la metodología. Se pueden medir según la metodología tradicional o según la armonizada. c) elegir el periodo inicial y final de la medición. Si se quiere medir el impacto de las medidas de política monetaria, la elección del periodo es crucial, pues hay que tomar en cuenta el tiempo requerido para que se produzcan sus efectos.  Como los préstamos se toman para financiar compras de bienes y servicios que ya están afectados por la inflación, su medición debería ser siempre en términos nominales. Entre marzo y julio (las medidas empiezan a principio de año), los préstamos, en moneda nacional, al sector privado, solo de los bancos, y medidos según la metodología armonizada, crecieron en 5.4%.

Segundo Tiro

Pero cuando baja la tasa de interés crecen los préstamos, lo que a su vez incide en el crecimiento económico. El crecimiento registrado hubiese sido menor si el Banco Central no hubiese tomado la decisión de reducir la tasa de interés de su política monetaria. Si no hay factores inflacionarios externos, mientras menor sea el crecimiento de la economía, menor debería ser la tasa de interés de la política monetaria, pues cuando la economía crece menos de lo que podría, la inversión es menor que la potencial, y lo inverso pasa con el ahorro, pues los hogares y las empresas gastan menos que cuando hay bonanza. Lo ideal es que la tasa de interés sea tal que el ahorro y la inversión se igualen cuando la economía crece al máximo posible.  Ese valor es casi imposible de calcular, pero uno de los principales factores a tomar en cuenta es la diferencia entre la tasa a que crece la economía y la potencial. Mientras mayor sea esta diferencia, mayor debe ser el esfuerzo del Banco Central para lograr que la tasa de interés se reduzca.

Tercer Tiro

Pero la tasa de interés tiene un piso. Si es muy baja, la demanda de préstamos superaría al ahorro disponible, y el exceso de gasto produciría inflación. Nadie deposita dinero a cero tasa de interés. Determinar el monto mínimo de la tasa de interés es otra tarea casi imposible, pero se debería tomar en cuenta por lo menos lo que se paga por depósitos en otros países y un diferencial por riesgo país. Por eso y otras razones hay países de la región cuyos bancos centrales tienen tasa de política monetaria mayor que la vigente en el caso dominicano, tales como Costa Rica, Uruguay y Brasil.

 Por eso también resulta muy arriesgado, profesional e intelectualmente, demandar que el Banco Central reduzca drásticamente su tasa de política monetaria, y más arriesgado todavía el planteamiento de que no se hace para no sacrificar las reservas internacionales y exhibirla como un logro de la actual gestión.

Arriesgado, y muy arriesgado, pues ni la teoría ni los datos apoyan tales planteamientos.

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