ROLANDO REYES
Primer Tiro
Es sorprendente, y muy sorprendente, la batida en retirada de los economistas de la oposición a la política económica actual. Como por arte de magia han desaparecido de su discurso los temas del cuasi fiscal del Banco Central, la sostenibilidad de la deuda pública y de la cuenta corriente de la balanza de pagos, la mentada sobre-valoración de la tasa de cambio, y la validez y veracidad de los cálculos del valor del PIB, entre otros tantos temas propios de su agenda pública.

Un solo tema ocupa a estos economistas y dirigentes políticos del principal partido de oposición: el caso Sun Land. O han dejado de lado el principio de incertidumbre de la mecánica cuántica, o están violando la regla de gestión de riesgo, que dice que no se debe poner todos los recursos en una sola apuesta. Pero como Dios no apuesta a los dados, para otros resulta más alentador la búsqueda permanente del equilibrio macro-económico, aspirando a que sea tan estable como el equilibrio de la Creación.

Segundo Tiro

En documentos oficiales, en discursos y declaraciones públicas del Gobernador, en presentaciones y artículos de periódicos, las y los economistas del Banco Central han defendido la coherencia y consistencia de la política monetaria, y han estado atentos a la evolución de la política fiscal, señalando siempre los condiciones necesarias para que la misma sea complementaria y de apoyo al mantenimiento de la estabilidad macro-económica. El Banco Central no trata de imponer su interpretación de la coyuntura macro-económica, y manifiesta su disposición de corregir cualquier decisión no compatible con la estabilidad de precios. Solo se espera que se señale cuáles son las desviaciones que hay que tratar de corregir. Pero resulta que ahora los economistas de la oposición a la política económica no quieren, o quizás no pueden, hacer dichas señalizaciones. Nuevos cantos de sirena podrían escucharse cuando esté más cerca la fecha electoral, pero probablemente su melodía sea menos seductora.

Tercer Tiro

Es bueno que se sepa que las y los economistas del Banco Central están en disposición de continuar defendiendo la pertinencia y relevancia de la política monetaria actual, y señalando su consistencia con los fundamentos reales. Pero como en otras áreas, las decisiones en el ámbito de lo monetario son tomadas por seres humanos, y por tanto, es imposible que siempre y de manera sistemática sean correctas, coherentes y consistentes. Lo más conveniente al desarrollo democrático de la nación y a la construcción de un compromiso colectivo con una política económica sostenible en el tiempo es el planteamiento de las ideas sin diatribas ni alusiones personales, y sin la contaminación del sectarismo y el dogmatismo partidario. No es bueno dispararle a todo lo que se mueva, como tampoco es bueno apuntar siempre a un solo objetivo, y de tipo electoral, sobre todo si quienes disparan olvidan que hay potenciales contendientes en disposición de enfrentarle, uno a uno, como analistas, o todos juntos, como activistas.