En la Diana

En la Diana

Primer Tiro
Como los otros hoyos negros de la macroeconomía neoclásica, parecería que el déficit “sostenible” del balance de las transacciones corrientes con el exterior sería otra de las variables no observables. Pero en ese mismo esquema analítico, lo primero que deberían hacer los empresarios y economistas que enjuician la sostenibilidad de dicho déficit es separar lo transitorio de lo permanente, eliminando los efectos de los choques externos negativos y de las fases expansivas y recesivas del crecimiento, para llegar al déficit “estructural”, el cual es el que debería someterse a la prueba de la sostenibilidad. Si la supuesta insostenibilidad es atribuida a un tipo de cambio subvaluado, se deberá tomar en cuenta que un crecimiento permanente requiere de un crecimiento constante de la inversión, y si el ahorro interno no es suficiente, se producirá un déficit corriente con el exterior, independientemente de que el tipo de cambio real se encuentre por debajo o por encima de su nivel de equilibrio. Si alto crecimiento es más inversión que ahorro, siempre habrá déficit. 

Segundo Tiro

Una economía con insuficiente ahorro interno siempre tendrá déficit corriente con el exterior, pues insuficiencia de ahorro interno impone la condición de que nunca las exportaciones serán suficientes para realizar las inversiones que requiere el crecimiento. La inversión que requiere el crecimiento deseado es el elemento de juicio a considerar. El déficit fiscal actual es explicado preponderantemente por el crecimiento de la inversión pública, y si el juicio se va a emitir en función del balance entre ahorro e inversión, hay que tomar en cuenta que un déficit con el exterior producido por más inversión que ahorro es por definición un déficit sostenible. El poco ahorro no se puede asociar a un exceso de consumo que no tome en cuenta la distribución del ingreso. El consumo crece si crece el empleo, pues los nuevos trabajadores destinarán la totalidad de sus ingresos a la compra de bienes y servicios básicos, y si hay más inversión que ahorro, hay más crecimiento, y más empleo, y más consumo.

Tercer Tiro

Para evaluar la sostenibilidad de las cuentas externas hay que saber cuál es el déficit que se corresponde con un crecimiento igual al potencial. Porque si la inversión requerida para mantener y ampliar la capacidad productiva de la economía es mayor que el ahorro interno, el déficit se debe a un crecimiento de la inversión pública o privada, el cual es sostenible a largo plazo, y no se podría argumentar que se debe a que el tipo de cambio real es menor al de equilibrio. Y ha sido dicho otras veces: si disminuye el valor de las importaciones (mejoría temporal en términos de intercambio), el déficit corriente con el exterior disminuye y aumenta el ingreso, teniendo en este caso que un mayor crecimiento sería compatible con una posible reducción del tipo de cambio real de equilibrio, y dado el carácter transitorio del efecto, en este caso ni tampoco cuando el choque externo es negativo (aumento precios del petróleo), la política macro-económica debe reaccionar haciendo subir o bajar el tipo de cambio, pues no se enjuicia sin evidencias probatorias, ni se derriba un árbol en crecimiento que se sostiene en raíces profundas.

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