En la Diana

En la Diana

Primer Tiro
Como se decía ayer, la disminución de los requerimientos de dólares para el pago de petróleo y alimentos, el aumento de la percepción de riesgo en la banca norteamericana, y la inminente disminución de las tasas de interés de los depósitos en EU, podrían colocar importantes presiones hacia la baja de la tasa de cambio del peso dominicano. Lo que se ha visto en los últimos tres meses es una significativa mejoría en lo que se conoce como índice de las condiciones cambiarias, que toma en cuenta los movimientos de la tasa de cambio y de las reservas internacionales del Banco Central. Dado que las reservas aumentaron sin que al mismo tiempo lo hiciera la tasa de cambio, se concluye que mejoraron las condiciones cambiarias y aumentó en la oferta de dólares. Lo anterior se comprueba observando el promedio de compras mensuales de divisas de los bancos, el cual aumentó durante los últimos tres meses en 520 millones de dólares con relación a los meses anteriores.

Segundo Tiro

El teorema de la enfermedad holandesa se refiere a una situación en la que una entrada de moneda extranjera deprime la tasa de cambio y causa daño a la producción de bienes y servicios exportables. Tal padecimiento requiere que el flujo de entrada de divisas sea permanente, pues de lo contrario no se produciría una reducción significativa de la tasa de cambio. El aumento en los flujos monetarios hacia el país puede ser transitorio, pues es de esperarse que se estabilice el sistema financiero y repunte el mercado crediticio en EU. La afección tampoco puede ser producida por los aumentos de tasas de interés, pues los mismos son muy transitorios, aunque el diferencial entre la rentabilidad de los depósitos en pesos dominicanos y en dólares sea una de las causas de las entradas de capitales. Pero ese diferencial es necesario para lograr el financiamiento de parte del déficit de las transacciones con el exterior y bajar la llama del ritmo de actividad, avivada por un crecimiento insostenible del crédito bancario.

Tercer Tiro

No es asunto de padecimiento ni de achaques. Es la imposición de la lógica implacable del mercado que busca el máximo retorno de las inversiones, tomando en cuenta los riesgos, las expectativas y las restricciones. Los plazos promedios de las inversiones en moneda nacional están aumentando, pues el mercado sabe que en el futuro las tasas de interés disminuirán, razón por la cual los inversionistas están tratando de alargar el vencimiento de sus inversiones. Si usted hace hoy una inversión a tres años al 18% con pagos de interés mensuales, y la financia con sus ahorros en dólares, y si al final del período el tipo de cambio es menor de 60 pesos por dólar, entonces usted habría tomado una buena decisión de inversión. Las expectativas son que el 18% no esté disponible por mucho tiempo, y de que el tipo de cambio ni remotamente se acercaría a esos niveles. No puede haber enfermedad, pues rentabilidad para las inversiones en pesos es sanidad para la economía.

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