En la Diana

En la Diana

Primer Tiro
Aunque algunos condenan la magnitud de la deuda pública en base a cálculos erróneos, parece que el juicio  sobre su sostenibilidad ha dejado de lado el importantísimo papel que en la misma ha jugado y juega la política monetaria. Son tres los efectos directos de la política monetaria en la sostenibilidad fiscal. En primer lugar, una política monetaria flexible, acompañada de una política fiscal expansiva, puede producir un alto crecimiento con baja inflación, siempre que el producto observado sea menor que el potencial. Si el crecimiento del producto supera el crecimiento del déficit fiscal, el coeficiente deuda a producto disminuye, lo que equivale a una mejoría de la sostenibilidad. Más aun, como a un nivel bajo de actividad económica la propensión marginal a importar es reducida, la expansión del producto puede producirse con un crecimiento moderado de las importaciones, lo que no comprometería la sostenibilidad del déficit de cuenta corriente en el exterior. La política monetaria hace que los beneficios de la expansión fiscal se obtengan a bajo costo.

Segundo Tiro

En segundo lugar, la tasa de interés de la política monetaria incide directamente en el monto del pago de los intereses de la deuda pública. Una política monetaria flexible de bajas tasas de interés mejora la sostenibilidad por dos vías: reduce el costo financiero de la deuda y favorece el aumento de la inversión privada y el aumento del Producto. Algunos críticos de la política monetaria no han analizado el comportamiento de las tasas de interés de las subastas del Ministerio de Hacienda y del Banco Central. La tasa promedio de las subastas del título a dos años del Ministerio de Hacienda bajó mas de 100 puntos básicos en el cursante año con relación al año anterior, y una reducción similar han registrado la totalidad de los títulos de deuda emitida por dicho Ministerio. El plazo promedio de los títulos de Hacienda se ha duplicado y los del Banco Central más que triplicado. El riesgo país medido por el diferencial del bono soberano dominicano ha caído por debajo del promedio de la región. Negar el aporte de la política monetaria a dichos resultados sería una mezquindad.

Tercer Tiro

En tercer lugar, la política monetaria incide también en el comportamiento de la tasa de cambio de la moneda nacional y en el costo del servicio de la deuda pública externa. Si la tasa de interés de la deuda pública externa se mantiene constante, una tasa de cambio real estable también mantendrá constante la sostenibilidad de dicha deuda. Dada la tasa de cambio real, siempre que la tasa de crecimiento del Producto sea mayor que la suma de las tasas de interés de la deuda en moneda nacional y extranjera, la sostenibilidad de la deuda pública (cociente entre esta y el producto) mejorará, siempre que también el déficit fiscal se mantenga constante. Esta y no otra es la razón por la cual según los cálculos del FMI, la deuda pública total caería desde un 36.9% en el 2009 del producto hasta un 35.7% en el 2010.

El problema nunca será la deuda en sí, sino el uso que se hace de ella. La inversión pública de alto impacto multiplicador financiada con deuda puede que no sea un pecado, pero parece que siempre habrá inquisidores dispuestos a satanizarla.

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