En la Diana

En la Diana

Primer Tiro
La debilidad de los ingresos tributarios observada en el mes de enero, unida a las posibles contingencias relacionadas a la obtención del financiamiento del resultado presupuestario previsto, determinan que una estimulación de la actividad económica mediante un aumento del gasto público no sea una buena decisión, pues la misma implicaría un deterioro de la sostenilidad fiscal, lo que adicionalmente tendría implicaciones negativas sobre los niveles de riesgo país y de las posibilidades de un crecimiento adicional al proyectado de la inversión extranjera.

Por tanto, posiblemente la estrategia correcta sería la inducción de un mayor crecimiento mediante el impulso del consumo y la inversión privada, para lo cual una condición necesaria es la continuación de la flexibilización de la política monetaria.  El mantenimiento de una política monetaria laxa requiere que  el Banco Central reciba todos los ingresos devengados por los bonos de capitalización de dicha institución.

Nunca antes ni después de ahora, el pago de intereses sería tan beneficioso en términos macro-económicos.

Segundo Tiro

La estimulación de la actividad económica mediante el consumo y la inversión privada deben asegurar un nivel de importaciones de bienes y servicios compatible con un resultado financiable del déficit corriente con el exterior.

Tomando en cuenta esta restricción, y el en caso de que sea necesaria una nueva estrategia o Programa Financiero del Gobierno, el mismo debería contemplar una reorientación hacia el gasto corriente en subsidios directos a los ingresos de los más pobres y en gasto de capital para el financiamiento de la micro, pequeña y mediana empresa.

El consumo de los más pobres tiene un bajo contenido importado, y la inversión de la micro y pequeña empresa tiene también una baja demanda de componentes importados. Si se quiere alcanzar el crecimiento adecuado para mantener el nivel de empleo y al mismo tiempo mantener un resultado financiable del déficit corriente con el exterior, hay que pensar en una reprogramación financiera y en una mejor distribución a través de los subsidios directos a las personas pobres.

Tercer Tiro

Se han creado las condiciones necesarias para que se produzca un crecimiento significativo del crédito hacia la micro, pequeña y mediana empresa.

Uno de los grandes activos de estos negocios es su historial de pago, y este es uno de los criterios de los que depende la calificación de los préstamos.  El 60% de los créditos comerciales de las instituciones financieras tiene que ser calificado utilizando el historial y la capacidad de pago.

Antes de las medidas, si una institución financiera no completaba el 60% de sus préstamos comerciales con los deudores de más de 15 millones de pesos, tenía que continuar evaluando los créditos más pequeños con todos los criterios, existiendo la posibilidad de que inclusive créditos de menos de 10 millones fuesen evaluados igual que los grandes préstamos.

Después de las medidas, todos los préstamos de menos de 10 millones de pesos serán evaluados solamente con el historial de pago, independientemente de que se haya o no alcanzado el límite del 60% de los deudores comerciales. Simple y sencillo, y posiblemente de alto impacto en el crecimiento y el empleo.

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