Primer Tiro

Empinado, sinuoso y empedrado es el camino que conduce a la estabilidad de precios, con tipo de cambio competitivo y pleno empleo. Pero en macroeconomía, la condena del pecado original no se hereda de manera automática: más empleo requiere de más crecimiento y éste de más demanda agregada, y así hasta llegar a usar toda la capacidad productiva de la economía, punto donde empieza la purga de los excesos. Una de las teorías más aceptadas plantea que solo cuando la economía crezca por encima de su capacidad productiva, el gasto total superaría al ingreso, las inversiones al ahorro, y las importaciones de bienes y servicios a las exportaciones. Es entonces cuando los precios internos deberían empezar a subir, y con ellos también el tipo de cambio, pues esa sería la forma de hacer sostenible el mayor déficit externo de la balanza de bienes y servicios y mantener un tipo de cambio competitivo. Por eso, y según los más conocidos teoremas de la macroeconomía moderna, solo cuando hay un sobrecalentamiento es cuando el tipo de cambio debería empezar a moverse hacia arriba.

Segundo Tiro

Ir de lo caliente a lo frío es una de las leyes o restricciones fundamentales que impuso el Arquitecto del Universo. Todo lo sobrecalentado debe retornar a su temperatura normal. Y así como no es posible determinar la posición de una partícula subatómica, tampoco se puede determinar con precisión cuál es el tipo de cambio real de equilibrio que mantiene la estabilidad de precios, la competitividad externa y el pleno empleo. En ausencia de choques internos o externos, y si el objetivo de política es mantener controlada la inflación, esta teoría predice que el tipo de cambio siempre se ajustará para hacer compatible la meta de inflación con el resultado de la balanza de bienes y servicios con el exterior, y con un volumen de empleo que se corresponda con el crecimiento especificado por la meta de inflación. La economía está expuesta a choques (crisis internacional y el terremoto en Haití), pero solo cuando los mismos son permanentes es cuando el tipo de cambio se debe ajustar, hacia arriba si el impacto es negativo y viceversa.

Tercer Tiro

Si la dinámica de las variables fundamentales responde a las leyes y restricciones del equilibrio general, hay por lo menos dos grandes argumentos que permitirían plantear que el tipo de cambio real se encuentra por encima o muy cercano a su nivel de equilibrio de largo plazo: 1) el crecimiento se encuentra  por debajo de su potencial, y la demanda interna puede absorber la permanencia de los estímulos fiscal y monetario sin causar presiones inflacionarias. 2) el déficit corriente con el exterior es sostenible y fácilmente financiable por la inversión extranjera y los demás flujos de capitales. Las reservas internacionales están en un nivel que pueden corregir fluctuaciones indeseadas sin llegar al piso del Programa con el FMI. Pero independientemente de que el impacto cambiario de la situación haitiana sea positivo y el tipo de cambio baje, el mercado conoce la capacidad de la politica monetaria del Banco Central (con su correspondiente contrapartida en la politica fiscal) para allanar el camino y mantener la adecuada temperatura del cuerpo economico de la nacion.