En la Diana

En la Diana

Primer Tiro
Así como la fuerza nuclear actúa para mantener el equilibrio entre las diferentes partículas atómicas, así también la política macro-económica es capaz de actuar para modificar tendencias insostenibles y mantener el equilibrio de los distintos componentes de la demanda agregada, haciéndolos compatibles con las condiciones y las restricciones de la oferta agregada.  Los datos de las últimas semanas sugieren que la permanencia e intensidad del incremento en los precios del petróleo y de otros bienes básicos  producirían niveles de inflación por encima de la trayectoria esperada. El deterioro de los términos de intercambio amenaza con intensificar el grado de restricción externa al crecimiento del consumo, la inversión y el gasto público. Estos componentes de la demanda agregada deben crecer a un menor ritmo, pues así lo requiere no solamente el mantenimiento de la inflación dentro de la trayectoria tolerable y esperada, sino también porque es la forma de compensar el mayor déficit comercial que produce el aumento de los precios de las importaciones.

Segundo Tiro

El  ritmo de crecimiento del gasto interno tiene que ajustarse para que sea compatible con el déficit externo que es sostenible y financiable. La intensificación del déficit y la restricción externa podría traducirse en una reducción del nivel del nivel del Producto potencial de la economía, pues el choque externo disminuye el ingreso en divisa, lo que reduce la capacidad para importar bienes de capital, lo que a su vez disminuye la capacidad productiva de la economía. Pero como cuando baja el ingreso debe bajar el gasto, se espera que quien primero baje su gasto sea el Gobierno, y según las proyecciones presupuestarias y el acuerdo con el FMI,  el gasto público bajaría en un 1% del PIB en el cursante año. El consumo y la inversión privada son los otros dos componentes de la demanda agregada interna que tienen que ajustarse, y es aquí donde entra en juego el papel de la política monetaria, y es también donde encaja la decisión de aumentar la tasa de interés de política tomada la pasada semana.

Tercer Tiro

Una parte del consumo y la inversión privada se financia con crédito bancario, el cual se encarece cuando aumenta la tasa de interés. Si además se toma en cuenta que la inversión se hace menos rentable mientras mayor es la tasa de interés, se concluye que un aumento de esta ultima determinará una reducción del consumo y la inversión privada. La tasa de política monetaria es la que paga el Banco Central por los depósitos a un día de los bancos, y al ser la tasa de menor plazo, es la tasa mínima a partir de la cual se fijan todas las demás, y cuando aumenta, aumentan por lo menos en la misma magnitud todas las demás tasas de interés del mercado. La reducción del gasto público y el aumento de la tasa de política monetaria son los instrumentos capaces de producir una reducción de la demanda interna, con lo cual se produciría el ajuste macro-económico requerido por la intensificación del choque externo que soporta la economía. La política macroeconómica quizás no tenga el poder para imponer un “modelo” que favorezca la manufactura, pero sí lo tiene para producir los ajustes que requiere el equilibrio y la estabilidad.

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