En la Diana
Abril ha sido el mes en que se detuvo la contracción del crédito

<STRONG>En la Diana<BR></STRONG>Abril ha sido el mes en que se detuvo la contracción del crédito

Primer Tiro
Se había dicho que el impacto de las medidas de flexibilización de la política monetaria en el monto de los préstamos de los intermediarios financieros se empezaría a observar a partir del mes de abril. También se había dicho que la efectividad de dichas medidas quedaba evidenciada en la rápida reducción registrada en las tasas de interés de los créditos, y que se requería de un tiempo adicional para ver los resultados en el valor de los préstamos colocados. Al 28 de abril la cartera de préstamos de los bancos múltiples en moneda nacional al sector privado había aumentado RD$391 millones con respecto al cierre del mes de marzo. Al 21 de abril el monto de dicha cartera del conjunto de los intermediarios financieros había aumentado en RD$708 millones. Estos aumentos son todavía menores al 1%, y quizás sería prematuro decir que el crédito bancario ha entrado en un proceso de rebote. Aun así, es materia para los que necesitan meter sus dedos en la llaga.

Segundo Tiro

Se puede decir que abril ha sido el mes en el que se detuvo el proceso de contracción del crédito. Dada la alta relación de esta variable con el el ritmo de crecimiento de la economía, la forma en que la misma se comporte será uno de los factores determinantes de la evolución futura de la producción de bienes y servicios. Dos modalidades típicas de la recuperación crediticia son las formas de U y la forma de V. Una recuperación en forma de U implicaría que la paralización de la contracción registrada en el mes de abril se prolongaría por algunos meses más, y que después se entraría en un proceso de crecimiento similar al de la caída registrada en los primeros tres meses del año. Una recuperación en forma de V implicaría que el crédito rebota, y que empezaría a crecer con la misma intensidad con que disminuyó, lo que ocurriría inmediatamente después de haber tocado fondo. Predecir la forma correcta requiere tomar en cuenta que los mercados se forman expectativas, y que eso es creer en algo que no se puede ver.

Tercer Tiro

Algunos inversionistas y consumidores pueden tener expectativas negativas o cierto temor a que las tasas vuelvan a subir, lo que podría limitar su demanda de crédito e influir en la forma (acelerada o lenta) de la recuperación y superación de la contracción crediticia. En un mercado en que no existen opciones para la contratación de tasas de interés fija, los deudores tienen que asumir el riesgo de que estas suban, como los depositantes asumen el de que bajen. Sin embargo, las expectativas de baja inflación también deben producir expectativas de tasa de interés baja, pues ambas variables siempre se mueven juntas. Pero además del riesgo de que las tasas suban, empresarios, inversionistas y consumidores también toman en cuenta el posible comportamiento de sus ingresos futuros. Riesgos de aumentos futuros en las tasas pueden ser compensados con aumentos esperados en los ingresos. Por experiencia se sabe que el mercado elegirá una solución, y también se sabe que se puede creer en lo que siempre se repite.

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