Primer Tiro
Como Jeremías, que cuando pone toda su confianza en Jehová se asemeja al árbol que crece a orilla del río, así también quienes toman decisiones de política monetaria confían y esperan que las mismas produzcan sus efectos. Y como el árbol plantado junto al río, que produce frondoso follaje y siempre da su fruto a tiempo, así también lo han hecho y lo siguen haciendo las recientes medidas de las autoridades monetarias: las tasas de interés bajan más de 700 puntos básicos, el crédito bancario crece a un ritmo anual positivo, los ingresos tributarios se recuperan, la inflación y la tasa de cambio se mantienen estables, y se presentan evidencias de que el ritmo de actividad económica aumenta. Y aún faltan muchos frutos por cosechar, pues todo el mundo sabe que dichas medidas todavía no han producido todos los efectos esperados. Y al igual que el árbol de Jeremías, que no se inquieta cuando llega la sequía, tampoco quienes diseñan y ejecutan la política monetaria se perturban cuando llegan las críticas prejuiciadas y envenenadas.
Segundo Tiro
Con agua abundante, los follajes serán más frondosos y los frutos copiosos. Y es lo que debe esperarse en el segundo semestre, pues así lo sugieren las expectativas: a) La encuesta de expectativas macro-económicas del mes de junio indicó que: 1) el tipo de cambio esperado para el final del año es ligeramente menor que el actual, 2) la inflación esperada está dentro del rango que contiene el Programa Monetario del Banco Central, 3) la tasa de crecimiento esperada del PIB de todo el año es de 2.5%, lo que significa que el crecimiento se aceleraría en el segundo semestre. b) La encuesta de opinión empresarial del mismo mes reflejó que los empresarios que esperan aumentar la producción son más de los que esperan disminuirla. Los que esperan que las condiciones económicas mejoren son más de los que esperan que empeoren. Si la cantidad de dinero que fluye es adecuada, y con raíces bien extendidas, podría ocurrir que la mies sea mayor a lo esperado, y serían poco los obreros contratados.
Tercer Tiro
El opuesto a Jeremías es el que pone su confianza en lo terrenal. Está también el que aún confiando en Yahve, es capaz de sembrar y fomentar el surgimiento de expectativas negativas; el que no cree que la efectividad de la política monetaria puede ser suficiente para acelerar el gasto interno y neutralizar los efectos de la crisis internacional; el que dice y pregona que el tipo de cambio real está subvaluado y que la prima del dólar debería ser mayor; el que rechaza los indicadores y datos reales, y niega la realidad de que a pesar de la crisis, la economía todavía sigue creciendo; el que dice y trata de convencer a la opinión pública de que los certificados del Banco Central son insostenibles y una bomba de tiempo que podría estallar en cualquier momento. Pidamos para que estos también vean la verdad, pues a diferencia del árbol fuerte y frondoso, el que se aparta de la verdad es como el árbol solitario en la llanura desértica, que reside en lugares abrasados, y no ve cuando llega el bien.