En la Diana
La actividad económica, la política monetaria y  gasto privado,  público

<STRONG>En la Diana<BR></STRONG>La actividad económica, la política monetaria y  gasto privado,  público

Primer Tiro
Como en la segunda y tercera ley de Newton, en las que un cuerpo solo se mueve si se le imprime una fuerza mayor que el equivalente de su masa, el ritmo al que se está moviendo la actividad económica depende de la fuerza que la política monetaria le imprime al gasto privado, pues la crisis ha debilitado la fortaleza que en otros periodos mostraron el gasto público y las exportaciones de bienes y servicios. La política monetaria debe contrarrestar estas debilidades y lograr que el cuerpo económico se mueva. La mejor evidencia que lo eso está ocurriendo es el comportamiento del crédito en moneda nacional al sector privado. El movimiento del gasto público se ha visto limitado por la reducción  en las recaudaciones fiscales, y por la no disponibilidad de los recursos externos contemplados en el presupuesto. Como podrían pasar varios meses para que los ingresos tributarios presenten la dinámica del año pasado, las fuerzas que harían mover el gasto público deben llegar a través del financiamiento externo.

Segundo Tiro

Como en el mismo universo, en el que la acción y reacción de las fuerzas gravitatorias de los cuerpos que lo componen produce un sistema en movimiento y en equilibrio general, así también el gasto público y el gasto privado pueden mantener el ritmo de movimiento de la economía, manteniendo también el equilibrio y la sostenibilidad de las cuentas internas y externas. Un aumento del gasto público financiado con recursos provenientes de la venta de bonos soberanos puede contrarrestar la falta de desembolso de los organismos multilaterales. Si esos recursos se orientan a proyectos de inversión de alto impacto multiplicador, se podría acelerar el ritmo de actividad económica, y se podría mantener la sostenibilidad fiscal, si el PIB crece al mismo ritmo que la deuda. Un aumento del ritmo de actividad no produciría ningún desequilibrio de las cuentas externas, pues nunca tendría las fuerzas requeridas para neutralizar la caída en las importaciones.

Tercer Tiro

Así como la gravedad no es una fuerza como las demás, sino el resultado de la forma y el contenido del universo creado, así también la tasa de cambio es una fuerza resultante de la actuación simultanea de los distintos mercados existentes en la economía, y son muchos los factores a tomar en cuenta para saber si fuerzas reales están empujando hacia arriba o hacia abajo al tipo de cambio.  Aunque las fluctuaciones de corto plazo  se mantienen,  la tasa de cambio actual está por encima de la que corresponde a la tasa real de equilibrio de largo plazo, y eso explica que las expectativas son que la misma se reduzca. Los fundamentos internos y externos de la economía solo son consistentes y coherentes con una ligera disminución o una fuerte estabilidad del nivel actual del tipo de cambio. Como un cuerpo que se mueve temporalmente por causas extrañas, pero que al final es sometido de la influencia de su correspondiente campo gravitatorio, así la política monetaria siempre será capaz de mantener al tipo de cambio girando alrededor de valor de equilibrio.

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