En la Diana
Las tasas de interés no pueden disminuir indefinidamente

<STRONG>En la Diana</STRONG><BR>Las tasas de interés no pueden disminuir indefinidamente

Primer Tiro
Un sistema financiero eficiente debe canalizar su disponibilidad de liquidez hacia préstamos a consumidores e inversionistas. En una situación en la que estos se tornan conservadores y en la que aumenta su percepción de menores ritmos de crecimiento en el futuro, su demanda de préstamos disminuye, y como el nivel de ahorro se mantiene, la liquidez de las instituciones financieras aumenta.

Los excesos de liquidez son depositados en el Banco Central, devengando la tasa de interés de referencia de la política monetaria. Cuando el Banco Central disminuye esta tasa de interés, los bancos deberían aumentar sus préstamos, pues le es más rentable prestar que mantener depósitos. Una de las medidas más importante de la liquidez es el balance de la cuenta en que las instituciones financieras depositan sus excedentes de dinero. La política monetaria está haciendo todo el esfuerzo necesario para que no disminuya el ritmo de actividad económica, y uno de los instrumentos utilizados es el nivel liquidez requerida para atender el aumento de la demanda de préstamos.

Segundo Tiro

Cuando se asume una posición flexible de política monetaria, se reduce la tasa de interés que se paga por los excedentes de liquidez depositados en la institución emisora. Esto induce a que los bancos reduzcan primero las tasas que pagan a sus depositantes, y luego las que cobran por sus préstamos, lo que debería inducir a que consumidores e inversionistas demanden más créditos. Pero aun en con condiciones monetarias más flexibles, si no aumentan los préstamos de las instituciones financieras, el medio circulante no aumentará, pues esto solamente sucede cuando los nuevos préstamos producen nuevos depósitos, y estos a su vez nuevos préstamos y así sucesivamente. Las tasas de interés ya están descendiendo, lo que debe aumentar la demanda de préstamos, y los bancos tienen la liquidez suficiente para atenderla. La flexibilización de las normas bancarias y la liberación de recursos de encaje, deben acelerar el proceso. La banca privada debería aumentar su esfuerzo para incrementar su cartera de préstamos. 

Tercer Tiro

Las tasas de interés no pueden disminuir indefinidamente, pues existen los límites impuestos por la necesidad de que el público decida ahorrar e invertir en activos reales y financieros, independientemente de que el ritmo de crecimiento sea lento y se demande menos dinero para transacciones comerciales. Pero para que las decisiones recientes tengan el efecto esperado, el crédito bancario tiene que funcionar como mecanismo de transmisión de las mismas.

En la medida en que aumente el crédito de los bancos  se registrará un aumento más que proporcional del medio circulante. La tasa de interés que se paga por los excesos de liquidez tiene un piso, y acciones de monetización por parte del Banco Central no garantizan que aumente la cantidad de medio circulante, pues el efectivo por encima del requerimiento del encaje legal iría a parar a los depósitos de corto plazo en el Banco Central. La opción es obvia, simple y sencilla: si las condiciones de demanda son favorables, los bancos deberían tratar de aumentar los préstamos.

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