En la Diana
Una fórmula de solución a la crisis eléctrica que restrinje al  Estado

<STRONG>En la Diana<BR></STRONG>Una fórmula de solución a la crisis eléctrica que restrinje al  Estado

Primer Tiro
En medio de la eterna oscuridad dijo Dios hágase la Luz, y la Luz se hizo. Y dotó el Creador de energía permanente a toda fuente que irradia Luz, excepto al Sistema Eléctrico Dominicano, el que cada vez tiene menos fuerza para mantener la luz encendida. Si los ingresos para la compra de combustibles y pagar los costos de las empresas eléctricas no provienen de sus ventas, la eterna oscuridad será la situación, pues el subsidio fiscal permanente es insostenible. Un Plan de recuperación de la sostenibilidad financiera del negocio eléctrico debe cumplir dos condiciones fundamentales: que lo consumido se pague y que el precio cubra todos los costos, incluyendo el costo del capital. Alcanzar una situación de equilibrio financiero requiere llegar a un nivel crítico de facturación y cobro (por debajo del cual el negocio es insostenible),  el que debería alcanzarse en un plazo máximo de dos años. Para que el precio de venta cubra todos los costos  sólo hay que poner en vigencia la tarifa técnica que contiene la Ley General de Electricidad y su Reglamento.

Segundo Tiro

No se enciende una lámpara donde una mesa no deje pasar su luz. La participación del Estado en el negocio eléctrico limita su brillo como regulador, condición necesaria para que el Plan tenga éxito. La estrategia de salida total del Estado del negocio de la generación térmica y distribución, y parcial del negocio de la transmisión y generación hidráulica, debería hacerse con el apoyo financiero y la asistencia técnica del  BID y el Banco Mundial. Se debe hacer una valoración básica de las empresas y los activos, y su resultado debe ser el valor inicial de una licitación internacional ejecutada según las leyes y los principios de transparencia de los actos de venta de activos propiedad del Gobierno. La valoración de las empresas de generación se harían estimando los flujos de caja de la situación prevista, y en el caso de las distribuidoras con plazos mínimos de concesión, y con niveles prefijados de facturación y cobro, y tarifa cubriendo costos totales de largo plazo de generación, transmisión y distribución.

Tercer Tiro

La luz tiene que iluminar el camino del Plan. Como en el inicio, el sistema electrico debe ser creado de nuevo, entregando sus mandamientos a un Regulador que no sea parte. Se contemplaría un plazo de dos años para ejecutar la salida del Estado del negocio, igual a lo requerido para alcanzar el nivel crítico de facturación y cobro. Alcanzar tales objetivos dentro del arreglo actual del sector tendrá altos costos de racionamiento y requerirá grandes inversiones. La inversión en medidores e infraestructura de comercialización y cobros será determinante. Se limitarían los costos a los ingresos disponibles, con plazo de desmonte del subsidio hasta alcanzar el umbral de facturación y cobros. Luego se procedería a diseñar la nueva arquitectura del sistema eléctrico, separando completamente la generación de la distribución, anulando contratos entre generadores y distribuidores, regulando el Valor Agregado de Distribución por costos totales y manteniendo el despacho de la generación por costos marginales. Podría haber luz suficiente para diseñar este plan, y quizás también para tomar la decisión de ejecutarlo.

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