En la exposición Elit-tile 2010,    diversidad, imaginación y técnica

En la exposición Elit-tile 2010,    diversidad, imaginación y técnica

Unos años antes habíamos escrito al respecto de la cerámica dominicana: “El arte del fuego no ha seguido el desarrollo que se esperaba y, luego de un auge individual y  colectivo, ha marcado una pausa que se manifiesta en concursos y bienales. Felizmente el profesor Thimo Pimentel, en particular con Tile y la Trienal, mantiene la llama viva y consigue nuevas adhesiones”. Hoy la situación sigue igual, enfrentando las mismas dificultades y confrontando el descorazonamiento, pero la Trienal del Tile Cerámico, organizada por la Fundación Igneri/Arte y Arquelogía, alcanza una dimensión sin precedentes. Su presidente, Thimo Pimentel, médico, artista polivalente, maestro ceramista en el sentido de la docencia y de la creación, es el héroe de este logro increíble.

En el Centro León toda exposición empieza por una presentación impactante y paneles de diseño y tipografía impresionantes que acogen, informan, educan. Aquí datos muy necesarios y bien explicados sobre terminología y técnicas cerámicas, mapamundi y señalamientos geográficos –correspondiendo a la índole planetaria del evento–, busto homenaje a la gran pintora Ada Balcácer, invitan al espectador a emprender su recorrido y le anuncian un contenido riquísimo, enmarcado en una museografía excepcional.

Podríamos decir que Pedro José Vega ha construido una gigantesca instalación que retoma y multiplica la geometría del tile, que guía por las representaciones de continentes y países, que culmina en la cuantiosa participación de República Dominicana. El arquitecto escenógrafo ha instrumentado el diálogo entre las obras y la mirada. Un hilo conductor, que aprovecha el denominador común matérico y dimensional, facilita el descubrimiento paulatino de cada pieza. Era una tarea muy difícil y se ha conseguido: evitar el sentimiento de reiteración e instar a una contemplación minuciosa.

La exposición. “Elit-Tile 2010, IV Trienal Internacional del Tile Cerámico” así se denomina, y para no pocos es simplemente el Tile de Thimo… Cualquiera se maravilla ante la explosión cuantitativa de la respuesta –de nacional a intercontinental–, demostrando que tanto el buen fundamento como la persistencia obtienen resultados asombrosos. Luego ello testimonia la popularidad universal de la cerámica, y que un azulejo de 15 centímetros al cuadrado puede inspirar más que ambiciosas propuestas.

Tampoco dejaremos de anotar la presencia de decenas de “tiles dominicanos” (¡71!), de la autoría de ceramistas afamados como Carlos Despradel, Miguel Ramírez, Ernesto Rodríguez, Jacqueline Soto y por supuesto Thimo Pimentel,  y de otros artistas conocidos, sin ser especialistas en ese medio. Finalmente numerosos “emergentes” se motivaron y revelaron dotes experimentales e inventiva. Ese entusiasmo –ya anunciado en conversaciones particulares– demuestra que hay esperanzas para un arte cerámico nacional, permanente y productivo. Sólo faltan condiciones y apoyo: ¡ojalá surja y se fortalezca una nueva generación! Los retos y misterios de la cocción apasionan a los jóvenes.

Una deslumbrante diversidad caracterizó a las piezas, sin que se distingan, como rasgo esencial, los orígenes respectivos de los artistas, con excepciones en las que sobresalen África –¡lástima que haya tan pocas obras!– y las alusiones indoamericanas. Si nos permitimos una observación general, creemos que la inspiración, figurativa y neo-expresionista, o abstracta –con inclinaciones compartidas entre lo informal y lo geométrico con frecuencia de círculos–, no se dejó limitar ni por el formato, ni por las técnicas, comunicando creatividad, autenticidad y espontaneidad, hasta en los elementos materiales más sofisticados y retadores.

Se optó más por lo táctil…. epidérmico o protuberante, discreto o estridente. El barro se trabajó como algo vital, viviente, y la verdad es que aquí muchas piezas impulsan a que las toquen, ¡aunque no se haga por “self-control” u ojos de los guardianes!  Nos parece que fue Artigas, famoso ceramista amigo de Picasso, quien dijo que ¡debería estar permitido tocar las cerámicas que en los museos se protegen con vitrinas!

Calidad global

 Si hubiera habido un premio al mejor conjunto de tiles, creemos que se otorgaba a la selección de Argentina, emocionante, variada e impecable, luego a Costa Rica con piezas admirables, notando también que países con una sola o dos obras contundentes causan impacto. Cabe señalar que premios y menciones en distintos renglones abundaron, pero muchos más merecían distinciones, y, buena iniciativa, se atribuirá el premio del público…

 Nos preguntamos cuántas participaciones, regiones y países cosechará la ya esperada Elit-tile en su V edición.  Ese arte de la vida, antiguo y perenne, real y mítico, fascina conjugando tierra, agua, aire, fuego… y paciencia, siempre que se sepa motivar..

Zoom

Tres visitas

Si se dispone de tiempo, en Santiago y en el Centro León, Elit-tile se presta para tres visitas: la primera más general, observando países y regiones, la segunda disfrutando la estética y los detalles de cada pieza, y la tercera, más compleja, fijándose en procesos y técnicas… con la ayuda del glosario.

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