En la Galería Alinka
“CONTACTO” del arte cubano y dominicano

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POR AMABLE LÓPEZ MELÉNDEZ
La Galería Alinka Arte Contemporáneo, localizada en la Plaza Jardines de Gazcue, local 118, C/ Santiago esq. Pasteur, ha presentado recientemente una T colectiva compuesta por un heterogéneo, policromo, equilibrado y resistente cuerpo de obras de catorce artistas: siete  cubanos y siete dominicanos reconocidos entre los principales exponentes del arte contemporáneo de los dos países hermanos del Caribe hispano.

  El aspecto de mayor nota en esta importante muestra ha sido, sin dudas, el  trabajo selector realizado por el crítico de arte Abil Peralta Agüero,  Director del Museo del Dibujo Contemporáneo y Asesor de la Asociación Dominicana de Críticos, dejándonos ver en la misma selección de los expositores su plena compenetración con las distintas realidades artísticas que operan paralelas y alternativamente, no sólo en Cuba y República Dominicana, sino también en todo el Caribe contemporáneo. Sin embargo, si no fuera por la cifra anacrónica que implican las “esculturas” u objetos artesanales del cubano  Enríque Angulo, los resultados curatoriales del activo y afamado crítico dominicano hubiesen tocado los límites de lo impecable. 

En esta ocasión, Peralta Agüero se fue a lo básico en la búsqueda de su personal extracto de lo más elaborado en las dos esplendorosas y fuertes tradiciones creativas: incluyo pinturas, esculturas y dibujos y puso nuevamente en acción su experticio en torno al arte latinoamericano de la actualidad, haciendo entrar en “Contacto”  y en contexto a una serie de artistas cubanos y dominicanos cuyas similares características son la extraordinaria capacidad para materializar poéticas e imaginerias definitivamente sorprendentes,  la rigurosidad técnica a la hora de su ejecución, la extrema libertad conceptual que las sostienen formalmente y la profundidad de las convicciones éticas y estéticas que las motivan.

Esto es evidencia cristalina en los trabajos de los cubanos Oscar Carballo, Francisco Sánchez, Carlos Parra, Lázaro Domínguez, residentes en el país desde hace más de una década, Vicente Dopìco Lerner, residente en Miami y de los dominicanos Raúl Recio, Claudio Espejo, Hilario Olivo, Elvis Avilés, Pascal Meccariello, Gina Rodríguez y Genaro Reyes (Cayuco), todos de larga trayectoria y creadores de producciones que le han ganado reconocimientos y merecido respeto, tanto a nivel nacional como internacional.

La excelente selección pinturas, esculturas y dibujos, más la admirable multiplicidad de medios o recursos formales, estilísticos y expresivos, al mismo tiempo que ha sostenido la riqueza, diversidad, brillantez y resistencia del conjunto expositivo de “Contacto”, nos ha permitido confrontar los penúltimos resultados de la fértil imaginación y de la persistente autoexigencia que marcan la personalidad artística de cada uno de los expositores.

Pero, aquí hay que consignar la nota más sorprendente de la muestra. Se trata de la obra del emergente cubano  Michael G. Cuervo(1972), egresado de la Escuela de Artes Plásticas de Camaguey y de la Academia San Alejandro de La Habana. No obstante su juventud, Michael Cuervo, quien también reside en la República Dominicana desde hace unos pocos años, es un creador polifacético con bastante experiencia expositiva en los salones  cubanos para artistas emergentes, en varios de los cuales ha obtenido importantes reconocimientos. Su sólida formación académica, su compenetración con los fundamentos del hecho plástico y la especialidad de sus lúcidas reacciones metafóricas, tal como se aprecia en su escultura titulada “Silenciador ll”, constituyen razones validas para un atento seguimiento.

Precisamente, tal seguimiento se impone en el caso de Alinka Arte Contemporáneo, dirigida por un equipo de reconocidos profesionales encabezado por Rita Pritoula, Claudio Espejo y Abil Peralta Agüero,  no sólo por tratarse de la más joven de las galerías de arte del circuito metropolitano de Santo Domingo, sino también por la calidad de las exposiciones que está presentando  desde su apertura y por la notable contribución que viene haciendo en favor de la educación artística de ámplios sectores de nuestra sociedad a través de un intenso programa de actividades que incluye  cursos y talleres de apreciación del arte contemporáneo  a cargo de reconocidos profesionales del área de las artes plásticas y visuales nacionales e internacionales. De manera que Alinka es un proyecto que hasta ahora nos merece todo el apoyo, pues nos demuestra la viabilidad de las propuestas concebidas y llevadas con criterios, profesionalidad y objetivos trascendentales.

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