En la galería Alinka

En la galería Alinka

CLAUDIO ESPEJO
Sobre las huellas de la espiritualidad
POR AMABLE LÓPEZ MELÉNDEZ

La reflexión y el diálogo desde una cotidianidad y desde una metafísica de la violencia que celebran el “ocaso de los ídolos”; desde “la decadencia de Occidente”; desde el triunfo despiadado de la “maquina deseante” o paranoica que mueve el “complejo militar-industrial” sobre los mismos vestigios de la subjetividad; desde la intolerancia de los fundamentalismos religiosos que hoy profetizan el inminente “choque de civilizaciones” y desde la terrible deflación de la espiritualidad que nos depara el folklor del poscapitalismo y la “bobalización” multimediática, constituyen preocupaciones medulares en las prácticas creativas de un notable numero de artistas contemporáneos de distintas procedencias.En Santo Domingo, un  caso digno de especial atención es el de Claudio Espejo, pintor, dibujante, instalador y fotógrafo, egresado del Instituto Estatal de Bellas Artes V.I. Surikov de Moscú y quien se distingue, en primera instancia, por una amplia formación humanística producto de sus intensas investigaciones en importantes museos e instituciones culturales de países como Rusia, Italia, Suecia y Francia, donde ha vivido y trabajado durante largos períodos.

La obra de Claudio Espejo ha sido exhibida en importantes espacios de resonancia para el arte contemporáneo, tales como el Salón de otoño y en el Salón  Grandes Artistas Franceses, ambos en París. Asimismo, en el marco de la Feria de Arte Latinoamericano Merril Lynch Arteaméricas-2007, sus dibujos e instalaciones han sido parte de la exposición “Human Proyect”,  presentada por Alinka Arte Contemporáneo junto a la de los laureados artistas dominicanos Pascal Meccariello y Raúl Recio.

Una efectiva demostración de los depurados efectos de su sensibilidad y de sus reflexiones sobre las cuestiones teológicas y espirituales definitorias de la contradicción complementaria entre la civilización y la barbarie del presente puede verse actualmente en la implicante instalación que presenta en la  segunda planta del Museo de Arte Moderno como parte del conjunto de obras seleccionadas de la 24 Bienal Nacional de Artes Visuales. Asimismo, en su obra “Ángel Caído”, presentada recientemente dentro de la expocolectiva “Contacto” en Alinka Arte Contemporáneo, Espejo nos dio un avance de sus últimos ejercicios creativos, esta vez partiendo desde sus reflexiones críticas sobre los dogmas fundamentales de la tradición judeocristiana.

 Y, precisamente, desde la noche del pasado jueves 13 de septiembre, la galería Alinka Arte Contemporáneo, localizada en la Plaza Jardines de Gazcue, local 118, C/ Santiago esq. Pasteur, está presentando la exposición  fotográfica titulada “El Adiós de los Dioses” en la que Claudio  Espejo, nos  regala una serie de imágenes definitivamente esplendidas, cálidas y todavía mas impresionantes en las que reafirma su condición de artista polifacético mediante la diversificación de sus medios y recursos expresivos, ampliando notablemente sus indagaciones sobre la crisis de la espiritualidad en nuestro tiempo a la vez que nos alerta sobre el valor de un notable conjunto arquitectónico que expone las antiguas tradiciones espirituales, artísticas y culturales del sudeste asiático, especialmente de países como Camboya y Vietnam.

Curada por Abil Peralta Agüero, Asesor de la Asociación Dominicana de Críticos de Arte-ADCA-, “El Adiós de los Dioses”, es resultado del más reciente viaje de Claudio Espejo a través de distintos lugares y ciudades de Camboya y Vietnam, donde permaneció durante más de un mes, profundizando en el conocimiento de sus expresiones religiosas, culturales y políticas ancestrales. En esta ocasión, el riguroso y autoexigente artista dominicano se vale del dispositivo tecnológico  de la cámara fotográfica para captar las imágenes del redescubrimiento de la antigua “morada de los dioses” en una región mayormente conocida por haber sido  escenario de los más dramáticos episodios de autodestrucción, violencia, intolerancia y espanto autoritario en la historia reciente de la humanidad.

Entre estas esplendidas imágenes que Claudio Espejo nos trae  desde  Asia, destacan las del impresionante conjunto arqueológico de Angkor Wat,  en el norte camboyano, emplazamiento de la antigua capital de la poderosa civilización khmer; las del templo Preah Khan o Templo de la Espada Sagrada,  dedicado al padre del rey Jayavarman Vll, con sus  espectaculares esculturas pétreas que representan las  figuras de las Apsaras como las esposas del rey  Jayavarman VIII; Las  de las ruinas del Palacio Real y del Templo del Bayon, con la terraza de los elefantes y sus 52 torres, representando la serena faz del rey Jayavarman VII; las de Angkor Thom y las del templo Banteay Srey.

Estos monumentos datan desde el siglo Vll hasta fines del Xlll. Se caracterizan por su extraordinario simbolismo religioso y arquitectónico. Las imágenes de Claudio Espejo nos permiten apreciar la riqueza de su decoración esculpida en piedra, así  como las insólitas formas que ha venido adquiriendo la misma naturaleza que lo rodea a través del paso del tiempo. Los templos montaña de Phnom Bakheng y del Bayon, en Angkor Thom y el complejo funerario del rey Suryavarman ll(1113-1150) en Angkor Wat, representan el apogeo y la brillantez  del arte khmer en el siglo Xll.

 La mayoría de los templos de Angkor fueron dedicados a los principales dioses del Hinduismo como Shiva y Vishnu, pero también fueron moradas del Buda y tienen más de 800 años de historia, constituyéndose en una de las mas significativas maravillas de la humanidad.  En su tiempo, la ciudad de Angkor, fundada por el rey Yasovarman 1(889-910) tuvo más de un millón de habitantes. Fue abandonada en 1432 a favor de Phnom Penh. Después de permanecer abandonado durante un largo tiempo este  maravilloso conjunto arqueologico ha sido redescubierto y restaurado en varias ocasiones desde finales del siglo XlX. Sin embargo, muy pocos de estos valiosos testimonios espirituales y culturales escaparon a la vandalizacion y destrucción durante el régimen sangriento de los khmers rojos, encabezados por Pol Pop y Khieu Sanphan a mediados de la década de los 70s del siglo XX.

4)Claudio Espejo en el puente de las Nagas, Angkor TOM.

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