En la galería Bodden VÍCTOR MATOS GARCÍA

En la galería Bodden VÍCTOR MATOS GARCÍA

Desde la noche del pasado jueves 18 de octubre, la Galería Bodden, localizada en la  calle  El Buen Pastor 18, del sector Piantini, presenta la exposición titulada  “Nudos”,  compuesta por más de veinte obras entre pinturas sobre tela y dibujos en técnica mixta sobre papel de la autoría de Víctor Matos García (1947), uno de los más consistentes y destacados representantes de la denominada “Generación del 80” en Santo Domingo.

Durante más de dos décadas, he seguido discretamente la trayectoria artística de Víctor Matos García. En este trayecto, él llega a plasmar, con rigor y virtuosismo admirables, uno de los universos visuales más  rigurosos, cálidos, sugestivos y enriquecedores de la plástica dominicana contemporánea. En efecto, Matos García procede siempre con refinada ironía y lucidez, reflexionando sensiblemente sobre las circunstancias de la individualidad en una sociedad abismada en los ritos  y mitologías cotidianos de la tragedia, la paradoja, el deseo, el amor, la soledad, el desencuentro, la comunicación, las emociones y las relaciones íntimas.

En esta nueva exhibición de la Galería Bodden, Matos García se refirma en sus búsquedas formales, técnicas y estilísticas, mediante una  dicción plástica de raíces posexpresionistas basada en sus brillantes y emotivos juegos con la línea, el color y las texturas,  a través de los cuales intensifica sus lúdicas observaciones  sobre los sentimientos, la teatralidad y los gestuales expresivos en los que se desdibujan los perfiles de la  individualidad, la “realidad” (el simulacro), la convivencia y la condición humana en medio de los  folclóricos e inquietantes escenarios psicosociales de la posmodernidad.

Precisamente, sobre esta importante muestra de Víctor Matos García, el reconocido escritor dominicano José Enrique García nos advierte que: “En la tela y papel se manifiestan estos nudos interiores, veamos: en la composición íntegra, cada obra responde a una estructura  cerrada y a un impulso imaginario. En ella hay que resaltar la narrativa de la historia. Sí, el drama que palpita en cada una de sus obras está  sustentado en un relato en el que participan personas, sucesos, conflictos, y con ello, la trama en la que prevalecen lo grotesco y burlesco, la ironía y el sarcasmo, la risa retorcida y la mueca, el gesto que expulsa lo que adentro se esconde: miedo, terror, angustia, dolores de ancestros, anhelo y deseo, imposibilidades, esperanza también…

“En composición también se advierten amplios trazos y gruesas texturas, los procurados retorcijones, las contorsiones en los rostros y en el cuerpo, en los objetos, en los espacios. Así,  lo que empuja desde adentro se hace visible en el dibujo, en el color, en el blancor y temblor de la superficie que desaparece con la imagen que se cera desde el pulso del pintor…Lo poético arranca con la disposición en la tela y en el papel, personajes, líneas, colores. Existen en estas disposiciones, en la mayoría de las obras, una especie de relato que provoca esa sensación de diálogo  o  monólogo  que se advierte y respira y se asume de ellas…

“En esta nueva exhibición, que titula Nudos, ratifica y profundiza su mundo visual y más aún lo fundamenta y lo pone de manifiesto una misma retórica en la que se privilegia lo inadvertido que convive con lo muy habitual y ordinario:  y en la que se pone de manifiesto que lo antológico no pertenece a un momento ni a una escuela, vive y palpita en el transcurrir  siempre, se oculta a veces, pero está ardiendo ahí en la naturaleza íntima que sale a la superficie en gestos, formas  distintas y distantes  de las que el ojo capta habitualmente, interioridades que también es fuego, divertimento en el más puro sentido de lo trágico…Ante una obra de Matos García,  la pregunta irrumpe necesariamente: ¿dónde estuvo este hombre?  ¿En un ático de Bélgica, en Madrid, Bruselas, o un cuarto-estudio de Nueva York?  Pintura cosmopolita, provocada en un filón de tierra de la ciudad de Santo Domingo”.

VíCTOR MATOS

Víctor Matos García nació en la ciudad de Barahona, en 1947. Realizó estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes y en el Centro de Arte Cándido Bidó, donde tuvo como profesores a Pedro G. de Villena, Aída Cartagena Portalatín y al Dr. Mairení Cabral, así como a los consagrados artistas José Ramón Rotellini, Elsa Núñez, Cándido Bidó y Guillo Pérez.  Con su obra “Niña hablando por teléfono” obtuvo el Primer Premio de Pintura de la XVll Bienal Nacional de Artes Visuales (1990). Entre sus principales exposiciones individuales destacan: Tercera Exposición Individual, Nouveau Centro de Arte (1985), Cuarta Exposición Individual, Museo de Arte Moderno (1990); “Musicians”, Galería Atelier Gazcue (1993); Obras Recientes-1996-99-(1999); “Metamorfosis después de Kafka”, Galería Elespacio (2001) y Obras Recientes, Galería Elespacio (2005). Víctor Matos García ha exhibido sus obras exitosamente en importantes galerías, museos y centros culturales de Europa, Estados Unidos, el Caribe y América Latina. Es miembro del Colegio Dominicano de Artistas Plásticos -Codap-.

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