POR AMABLE LÓPEZ MELÉNDEZ
Desde 1995 la galería de Lyle O. Reitzel ha presentado alrededor de 100 exposiciones individuales y colectivas en 20 ciudades y 15 países de tres continentes, tales como Guayaquil, Miami, Madrid, New York, Long Beach (California), Monterrey (México), San Juan (Puerto Rico), Caracas, Lima, Panamá, Guatemala y Santo Domingo, Asimismo, constituyendo un caso excepcional de persistencia y consistencia en favor de la proyección de las más avanzadas expresiones culturales y artísticas dominicanas en el exterior, Lyle O. Reitzel ha participado exitosamente en algunas de las más importantes, exigentes y prestigiosas ferias de arte contemporáneo a nivel internacional, tales como ARCO 97, 98 y 2002) (Madrid); FIA 99 (Caracas); ART MIAMI 2000, 2001 y 2003; MUESTRA 2 (Mexico, DF.(2003) y Merryl Linch/ARTEAMERICAS (Miami, 2004).

Constituye también un hecho incontrastable el que las diversas exposiciones de reconocidos artistas internacionales en la galería de Lyle O. Reitzel hayan contribuído de manera notable a la difusión del conocimiento sobre las prácticas creativas, movimientos, lenguajes, materiales, medios y tendencias determinantes de la imaginación y la cultura visual de la posmodernidad global en la República Dominicana.

 Ahora, celebrando su 9no. aniversario de intensa y fructífera actividad profesional, el respetado galerista asume con mayores entusiasmos, criterios y naturalidad, su compromiso con la calidad y su apuesta lúcida por los imagineros contemporáneos. Desde el pasado jueves 11 de noviembre, Lyle O. Reitzel está presentando la excelente muestra colectiva titulada: “Monstruos, monstricos y aspirantes”, la cual está compuesta por más de veinte obras, entre pinturas, dibujos, técnicas mixtas y fotografías, realizadas por quince artistas excepcionales de América Latina, el Caribe y España, cuya producción simbólica y trayectoria profesional adquieren importancia y trascendencia rotundas en los circuitos artísticos internacionales.

 Entre los expositores figuran personalidades cuya obra ha obtenido merecidos reconocimientos en bienales y eventos de importancia, tanto en Europa como en los Estados Unidos y América Latina, tales como Ignacio Iturria (Uruguay), José Bedia, Roberto Fabelo, Pedro Pablo Oliva, Gustavo Acosta y Eleomar Puente (Cuba), así como José García Cordero (República Dominicana) y Edouard Duval-Carrié Haití). Con su constante presencia en exposiciones y eventos en museos, galerías e instituciones culturales de prestigio, este polifacético y potente grupo de creadores es responsable de una contribución decisiva en el proceso de la extraordinaria expansión y sólido posicionamiento que registran las artes plásticas y visuales latinoamericanas en las últimas dos décadas.

Intentando captar las claves de la precisa y excitante selección (artista y obra) de Lyle O. Reitzel, los expositores señalados constituirían el grupo de los “monstruos”, mientras que los “monstricos y aspirantes” tienen que ser la fotógrafa Vicenta Casañ (España), el pintor y dibujante Luis Camejo (Cuba), la pintora y dibujante Laura Quintanilla (México), el pintor, dibujante y escultor Carlos Quintana (Cuba), la pintura, dibujante, instaladora y fotógrafa Raquel Paiewonsky, el fotógrafo Fausto Ortiz y el pintor y dibujante Gerard Ellis República Dominicana). Todos jóvenes exponentes de las múltiples e implicantes transformaciones que asimila la producción plástica contemporánea en cada uno de sus países y contextos específicos.

Así, el nítido ejercicio curatorial de Lyle O. Reitzel, la sorprendente creatividad y las depuradas poéticas personales de cada uno de los expositores, sostienen el soberbio equilibrio y la definitiva resistencia de “Monstruos, monstricos y aspirantes”. Entre las obras más, emblemáticas, impactantes y significativas de esta colectiva destacan: “Oye ya son las horas” (1995), de Jose Bedia; “Le Passe” (2004), de Edouard Duval Carrié; “From Heaven”(2003), de Gustavo Acosta) “Waiting for You”, de Jose García Cordero (2001); “Political Proyect”, de Eleomar Puente; “Jirafa Amarilla” (2003), de Ignacio Iturria; “Hombres de barro”, fotografía de Fausto Ortiz; “Las tiernas torturas” (2003), mixta/cartulina de Pedro Pablo Oliva “Salida Vll” (2003), pintura de Luís Camejo; “Los Jueces” (2004), pintura de Gerard Ellis; “Ice-box”(2004), fotografía de Vicenta Casañ; “Hombre escuadra” (2002), mixta/tela de Carlos Quintana;

Tal como sostiene el mismo Lyle O. Reitzel: “La propuesta estética de esta significativa muestra reúne un heterogéneo conjunto de obras seleccionadas bajo un exquisito rigor. Es una muestra representativa del arte de nuestro tiempo y en la que se conjugan diferentes lenguajes y discursos que narran la visión particular de cada artista, dándonos una idea global en su análisis filosófico, estético, sociopolítico, etnológico y antropológico de la existencia”.

Por su parte, en su ensayo para el catálogo de la exposición, el reconocido crítico de arte Alfredo Triff (Miami) observa de forma audaz y cristalina que: “Monstruos, monstricos_ y aspirantes: la alborada del siglo XXl nos ha despertado de la inocencia_o de la complacencia. Después del 9/11 lo paradójico es que la división entre la perfidia y nosotros requiere la faena de un monstruo. La faz pavorosa de la maldad está muy cerca de uno mismo. Ya la conexión entre lo bestial y lo extraño jugó un papel en el Renacimiento y la Ilustración: lo raro es siempre terrorífico (en los mapas antiguos lo ignoto se indicaba con dibujos de dragones). Con el declive de la religión y el auge de la ciencia, el monstruo devino en enigma científico-eso que la ciencia ambiciona conocer-_El artista más que nadie sabe cómo articular ese lenguaje brutal, Cada creador presente aquí, nos recuerda, desde la esfera estética, que el peor monstruo es ese que llevamos dentro”.