En la Galería Shanell JOSÉ PERDOMO Signos & Tiempos Progresivos

En la Galería Shanell JOSÉ PERDOMO  Signos & Tiempos Progresivos

Desde la noche del tercer jueves (19) de octubre, en su tercera etapa, el “Circuito de Galerías 2017” acelera su ritmo y se reactiva con nuevos “ganchos” expositivos, gracias a una serie de propuestas individuales y colectivas sumatorias y “liquidadoras” como las de José Perdomo en la Galería Shanell del Malecón Center; José Morillo en la Galería Bodden; Ernesto Rodríguez en Arawak Arte Contemporáneo; Nelson Barrera en Ágora Mall y la extraordinaria colectiva con obras de artistas contemporáneos de reconocida trayectoria a nivel local y en el plano internacional: José García Cordero, Ignacio Iturria, José Bedia, Raúl Recio y Gerard Ellis, entregada por Lyle O. Reitzel Gallery en su sede del primer nivel de la Torre Piantini.
Ahora bien, ya sea hacia el final de la cuarta jornada o a principios del próximo año (2018), la Junta Directiva de la Asociación de Galerías de la República Dominicana (AGA), tendría que iniciar el proceso evaluativo de su principal plataforma unificadora y operativa. Este proceso ha de implicar, incluso, una toma de conciencia sobre los bretes más aflictivos del sector y de todo el circuito artístico local.

El abordaje honesto y reflexivo se impone ante una serie de cortadas y falsos mitos que sostienen el discurso de la sobrevaloración de los problemas económicos como aspecto primordial. ¿Acaso no se sabe hace tiempo que la gran nebulosa del mercado del arte en Santo Domingo tiene que ver también con cuestiones de concepto, fundamento, repuesta, ética, legitimidad, profesionalidad y creatividad?

Así, la actual Junta Directiva de AGA, propiciaría un diálogo reflexivo-constructivo en torno a ciertas “materias” vitales de la situación, función y misión del sector que aglutina. Un galerista desaparece de la escena cuando cierra su galería; un artista queda fuera del circuito cuando no crea obras nuevas; un crítico que no escribe ni publica y se autopromueve como “crítico” no es más que un performero descarriado y un coleccionista que no colecciona, aunque lo haya hecho en algún momento, no debe seguir siendo considerado como coleccionista. Quizás ya sea el momento de plantear abiertamente estas cuestiones: ¿Quiénes son en Santo Domingo verdaderos galeristas, críticos, mecenas o coleccionista? ¿Cuáles acciones, perfiles, gestuales y criterios debieran poseer para establecer la pertinencia de su especializada condición ?

Mientras tanto, uno que persiste con efectividad admirable en su obsesión por testimoniar la legitimidad de su apuesta a favor de la difusión, proyección y valoración del arte y los artistas dominicanos contemporáneos es el Ing. Luis Felipe Cartagena, director de la Galería Shanell, quien vuelve a iluminar el “Circuito de Galerías 2017” con la impactante exposición individual del consagrado José Perdomo (1943). Intitulada “Ayer y Hoy”, esta muestra, compuesta por más de 60 obras pictóricas, ejecutadas al óleo sobre tela en grandes y medianos formatos, Cartagena ha logrado una selección de gran equilibrio, propiciando el recorrido del itinerario temático, experiencial y recursivo de José Perdomo a través de sus series “Figuras Taínas”; “El Mundo Mágico de JOP”; “Paisaje Tropical”; “El Mundo de los Seres Imaginarios”; “Bosque”; “Ave de Paraíso” y “Payaso con Niños”.

Mito, magia, memoria (espiritualidad), naturaleza y/o sentido de la tierra, resultan cuestiones esenciales en la obra pictórica y dibujística de José Perdomo, reconocido desde hace varias décadas a nivel internacional como uno de los artistas dominicanos esenciales de la segunda mitad del siglo XX. En su mocedad, José Perdomo tuvo el privilegio de su experiencia directa en los talleres de dos maestros dominicanos paradigmáticos: Gilberto Hernández Ortega (1923-1979) y Paul Giudicelli (1921-1965).

Luego, Perdomo se nutre en las fuentes cristalinas del arte rupestre del Caribe antillano; en los cimientos discursivos y energéticos del Expresionismo Abstracto norteamericano y en la mística primordial del arte prehispánico del Perú, país donde reside y trabaja intensamente entre 1989 y 1992.

La primera etapa del proceso formativo de José Perdomo se desarrolla en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Santo Domingo (1961-1965), donde obtiene el Premio de Pintura en 1964. En 1966, presenta su primera exposición individual en la Galería Nacional de Bellas Artes. En 1968 se establece en la ciudad de Nueva York y realiza estudios especializados en el Pratt Graphics Institute con los artistas y profesores Michael Ponce de León (1922-2006) y Luis Camnitzer (1937). En 1970 realiza una Maestría en Pintura en la Art Students League de Nueva York, bajo la orientación directa de Robert Motherwell (1915-1991).

En sus series “Mitos” y “El Mundo Mágico de JOP”, Perdomo logra polisintetizar y transmutar con extraordinaria vitalidad expresiva, lucidez y espíritu contemporáneo, la precisión geometrizante y la enigmática espectrología del arte arawaco-taíno de las Antillas Mayores. Así, en una ardua y fructífera trayectoria productiva que traspasa las cinco décadas, llega a materializar un esplendoroso universo visual personal esencialmente abstracto, pero jamás deja de persistir en sus progresivas y fascinantes remisiones metafóricas hacia la naturaleza, la sociorealidad, el signo ancestral, lo fantástico, lo imaginario, los rituales del caos cotidiano y la memoria transfigurada.

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