En la mas esplendida nostalgia filmica: de como y por que la muestra internacional de cine se llamó «muestra»…

En la mas esplendida nostalgia filmica: de como y por que la muestra internacional de cine se llamó «muestra»…

In Memoriam

Arturo Rodríguez Fernández.
Lidia Basto y Armando Almánzar Rodríguez…
Que dieron lo mejor por la Muestra Internacional de Cine
y su permanencia.

» El cine siempre ha sido un arma cargada de futuro, pero un futuro donde un equipo entusiasta, que ama el cine de verdad y trabaja hasta el final, para que la República Dominicana, que es un país que se pretende democrático, tenga una Muestra Internacional de Cine, gestionada y dirigida por personas de libre pensamiento, cuya hacia la cultura tiene fondos y absolutos principios democráticos, porque la cultura manejada con espíritu paraestatal, pierde toda su esencia de libertad y pluralidad. «… Revista de HOY / sábado 5 de febrero del año 2000. CFE

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PERIODICO VIEJO

– A -Las luchas y las visiones de festivales de cine y muestras de cine: cultura y libertad.

Como se advertirá, no he tenido más remedio que citarme a mí mismo, como forma de introspección en el tiempo, más que narcisismo necio y frívolo. La cita de hace casi 20 años atrás, viene demostrar ahora, que la coherencia y la persistencia en las ideas galvanizan posiciones de principios inmutables con respecto a las prácticas culturales autoritarias en las que, en esos tiempos, se endiosaba al Estado como el » gran protector «, para cualquier gestión cultural.

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CARLOS FRANCISCO ELIAS

Me opuse a ello de modo tajante y público, reclamando entonces, el derecho que tenían ciudadanos privados que amaban y aman el cine, a construir un proyecto: el primer Festival Internacional de Cine de República Dominica, que vio luz en abril de 1999, en las salas del Palacio del Cine.

Con el paso del tiempo y a lo largo de mi vida, cada vez que pienso en esos momentos y sus climas de tensiones, me parecen tan absurdos, ojalá ese tiempo transcurrido haya convencido también al antiguo presidente del Desconsejo de Cultura, como le llamaba en mis artículos, Cayo Claudio Espinal, de que todo aquello era de un despropósito insano y descomunal.

Muchos desconocen, que las reuniones preliminares se hacían en el Centro Cultural de España, fue nuestro cuartel general para muchas actividades, mientras preparábamos   EL PRIMER FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE LA REPUBLICA DOMINICANA.

Hasta ese lugar llegaron unos turberos » culturales » a exigirnos que teníamos que hacer nuestras actividades en el local del Desconsejo de Cultura, hubo mediaciones y se les hizo ver que aquel lugar era un espacio diplomático y que, si seguían fuñendo, algunos de nosotros, no todos, estábamos dispuestos a tirarlos por las escaleras del edificio en cuestión, confieso ahora: que no me arrepiento de esa idea, además lo peor no había pasado: el robo del nombre original, esa es otra historia.

Los violentos suelen meter miedo, su única arma, a veces sobrevives tú o sobreviven ellos, prefiero lo primero…

Eso se vivió y mi conclusión es la siguiente: en esas escaramuzas arduas, mientras preparábamos nuestras ideas de ese festival de cine de abril de 1999, habían escondidas dos concepciones de ver la cultura: una paternalista, panfletaria, ramplona y paraestatal, coercitiva, cuya intolerancia no respetaba la libertad privada de un grupo de personas (de ideas políticas diversas, dicho sea de paso, solo el cine ahí nos unía ) y otra que no tenían esas ataduras, porque su guía en la visión de la cultura no era Stalin ni el maldito dogma que algunos herederos aún exhiben con furor…  Teníamos derecho, porque, además: habíamos hecho en esta ciudad con éxitos varios Cine-Clubes que habían preparado un público con interesantes ciclos de cine: Cine Club Dominicano, exhibiciones en el cine independencia.

Cine Club Lumiére, en el cine Lumiére. Cine Club François Truffaut, Casa de Francia.

Hacer el festival, era un nuevo salto en la jerarquía de la cinefilia urbana de Santo Domingo.

– B –

Detrás del jubilo y el éxito del festival de cine de 1999: la obligación judicial de usar el nombre de muestra internacional de cine.

LOS ORIGENES.  En el verano de 1998, el Centro Cultural de España invitó a Antonio Malo (mentira lo del adjetivo como apellido, era buenísimo, dicen) y este señor entonces director de un festival de Huesca (Zaragoza, España) ofreció un curso de cómo se organizaba un festival de cine.

No participé, estaba en Irlanda.  En 1999 me incorporé a la organización del primer festival de cine, era justo del 1977, viajé a Cannes y lo que luego sería hábito, hasta el 1999, habían pasado 22 años y comenzaba a ser jurado en festivales: Guadalupe, Noir Toute Coleur.1999 y el Festival de cine Francófono / Festival International du Film Francophone de Namur. Belgique- Bélgica 2000.

Es decir: algo tenía que aportar. Sabía que Arturo Fernández Rodríguez y yo no pensábamos iguales, pero la pasión por el cine nos sentó juntos en una mesa y trabajamos: siempre abierto al debate y las votaciones.

Ese puente auténtico del amor al cine, más las agresiones exteriores, que nunca faltaron, nos dieron conciencia del rol que los dos jugábamos en la Muestra Internacional de Cine: un equilibrio imposible sin debate o una tolerancia democrática y lo hicimos, fuimos más lejos: los dos primeros funcionarios cinematográficos, salidos de la Muestra Internacional de cine fuimos nosotros dos: Arturo, director de la Dirección General de Cine y quien escribe director de la Cinemateca Dominicana, buenas y malas lenguas, hablan de que aquel fue el mejor momento de dicha institución, no puedo ser juez y parte, cito rumores..  Los Cine-clubes, la Muestra de Cine, fueron peldaños para lo que luego vino: primeros en discutir el primer borrador de la ley de cine, esa es la historia, nadie nunca podrá borrarla, tergiversarla, eso siempre es posible, como a veces se ha pretendido, pero borrarla, repito: nunca…

-C-

Don Mario Alvarez Dugan y el nombre de la muestra internacional de cine.

Los muestreros deben inclinar sus banderas, ante Don Mario Álvarez Dugan, por siempre.

Cuando en el año 2000 se produce la gran trampa en la sección de registro de títulos y nombres en Industria y Comercio, complicidades y engaños, el dossier de nosotros es » desaparecido » y otros logran con maña y vocación de robo el título de » Festival «… Estábamos organizando la segunda edición. Un acta de alguacil nos impide usar el nombre del Festival, casi todo listo con invitados internacionales por llegar, apenas faltaba una semana.

Me entrevisté con Don Mario Álvarez Dugan. Brazos abiertos y entendió. Retrasó la entrega y cierre del suplemento, me envió a hablar con Nelson Marrero. Explique la situación. Luego llamé a Italia a don Lino

Micchiche, teórico y crítico de cine italiano, director de la Mostra Di Pesaro. Podíamos usar el mismo nombre que esa muestra de cine político de Pésaro, capital de la provincia italiana de Pésaro y Urbino (Región Las marcas)

El periódico Hoy, con su desaparecido director a la cabeza, nunca abandonó a lo que desde ese momento se llamó La Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo.

Nunca debe haber rencor, no contribuye a nada, obnubila el juicio justo, pero tampoco tiene que haber olvido de esos tiempos difíciles y románticos: cuando todo, pero todo, era por amor al cine: fue una época y una generación inolvidable, ser parte  de ella y sus avatares, me honra, lo juro.(CFE)…