Solo faltan 40 días para que las autoridades financieras del Poder Ejecutivo sometan al Congreso Nacional el proyecto de “Presupuesto General del Estado” para el ejercicio fiscal enero-diciembre 2011.

La Constitución de la república proclamada el 26 de enero de este año fija como fecha tope para el envío del Presupuesto al Poder Legislativo el 1ro.  de octubre de cada año. Este mandato constitucional, contenido en el literal “g” del Numeral 2,  del Artículo 128  de la Constitución, es ratificado por la Decimoséptima Disposición Transitoria de la Carta Magna en la que enfatiza que: “Lo dispuesto en esta Constitución para la elaboración y aprobación de la Ley de Presupuesto General del Estado entrará en plena vigencia a partir del primero de enero de 2010, de tal forma que para el año 2011 el país cuente con un presupuesto acorde con lo establecido en esta Constitución”.

Como se indica en el texto citado, es clara la determinación de los asambleístas para que se cumpla el mandato constitucional.

En vista de la ancestral tradición y costumbre nacional de incumplir y permitir incumplir la Constitución y las leyes, debemos esperar con el “nuevo” Congreso que se inauguró el  16 de este mes ejerza sus elevadas y sagradas funciones y por primera vez asuma su rol de fiscalizador y control del resto de los poderes del Estado y concretamente del incontrolable Poder Ejecutivo.

Tradición de incumplir.  Tradicionalmente el Poder Ejecutivo ha violado la mayoría de las disposiciones constitucionales y adjetivas sobre los procesos, normas y fechas para la formulación, discusión, aprobación y ejecución del presupuesto.

Por ejemplo, pese a que en las pasadas constituciones y leyes, al igual que en la Constitución vigente se dispone la reconducción del Presupuesto cuando no es aprobado al 31 de diciembre, en franca y cómplice violación, tanto el Congreso como el Poder Ejecutivo han estado aprobando presupuestos en enero y en febrero del año fiscal, sin que ninguna autoridad judicial o de fiscalización diga esta boca es mía.

Esto pone en evidencia la extrema pobreza institucional en que ha vivido y vive este país, pese a los discursos.

Nuevas atribuciones Congreso.  La Constitución de 2010 abre las posibilidades al Congreso Nacional para jugar un papel relevante en la asignación de los fondos públicos, al consignar en el Artículo 234 y siguientes que este podrá incluir nuevas partidas y modificar las que figuren en el proyecto de Ley de Presupuesto con el voto de las dos terceras partes de los presentes en cada cámara legislativa.

Anteriormente se requería de las dos terceras partes de la matrícula de cada cámara.

Es de esperarse que estas nuevas opciones de coparticipación en la distribución de los fondos presupuestarios que les abre la nueva Constitución a los legisladores no sean festinadas para uso y provecho particular de estos y de los grupos de influencia que normalmente condicionan las decisiones en las diferentes instancias del Estado.

Las operaciones fiscales del Gobierno Central en los primeros seis meses se caracterizan por una fuerte expansión del gasto público y un crecimiento moderado de los ingresos fiscales no financieros.

Al cerrar el mes de junio de este año los gastos sin aplicaciones financieras del Gobierno central se incrementaron en un monto de RD$38,327.1 millones con respecto a igual periodo del año  2009.

Este aumento del gasto se produjo en un contexto en el que los ingresos solo subieron en RD$9,713.8 millones con relación igual periodo del año pasado, lo que parece reflejar que el efecto del estímulo fiscal iniciado a finales de 2009 no ha impactado las recaudaciones en la magnitud esperada hasta este momento.

El Gobierno Central ha acumulado gastos sin aplicaciones financieras en el primer semestre, por un total de RD$157,750.7 millones, un 32.1 por ciento por encima de lo ejecutado en el mismo lapso del 2009. En tanto que los ingresos sin fuentes financieras solo alcanzaron los RD$122,440.9 millones, un 8.6 por ciento por encima del primer semestre del año anterior.    

El comportamiento de los ingresos se ha recuperado levemente con respecto al ritmo que mostraron el año pasado, pero no logran igualar la evolución de los gastos ni las estimaciones previstas. 

Los 9 días que faltan de agosto y los 30 del mes de septiembre serán cruciales para los órganos de la Administración Financiera y Presupuestaria del Gobierno para que cumplan con el mandato de la nueva Constitución y envíen a tiempo el proyecto de Ley de Presupuesto General del Estado al Congreso, de manera que los legisladores y la sociedad puedan conocer a tiempo y debatir abiertamente la distribución de los fondos presupuestarios para el 2011.

La cifra

9.4% Fue el crecimiento   de los ingresos tributarios, aunque los ingresos totales apenas crecieron 8.6%, debido a que los  no tributarios no crecieron como se esperaba.

Zoom

Perspectivas del presupuesto para el 2011

Todo parece indicar que la Ley de Presupuesto  General del Estado de 2011 tendrá muy poca diferencia con la que se encuentra en ejecución  este año. Las primeras proyecciones hechas públicas por el Ministro de Hacienda lo sitúan en alrededor de los RD$389,000 millones. De este monto el 25 ó 30 por ciento provendrían de financiamiento y el resto de ingresos corrientes. Esta cantidad sería apenas un 5% mayor que la ejecución de este año.