MIGUEL PINEDA LÓPEZ 
Llegamos alrededor de las diez de la mañana el pasado sábado al cementerio de la Av. Máximo Gómez a participar en el homenaje del más emblemático líder de la izquierda revolucionaria dominicana, Maximiliano Gómez (El Moreno), con motivo del 54 aniversario de su vil asesinato en Bruselas, Bélgica, por los llamados tentáculos del imperialismo yanqui.
A la entrada del campo santo un grupo de seguidores del otrora MPD lanzaban consignas alusivas al dirigente.
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Una vez más, por la emoción que sentí al saludar a los dirigentes Manuel Salazar y Virtudes Álvarez, Freddy González, entre otros, nos dimos cuenta que seguíamos siendo un romántico, soñador, idealista y que continuábamos viviendo de los recuerdos porque seguimos añorando la posibilidad de un frente amplio de izquierda democrática como el que encabezó en Uruguay el extinto Don Pepe Mujica, cuyo legado ha trascendido a nivel universal.
El candidato presidencial de ese posible frente amplio de izquierda tiene nombre y apellidos, el que le sirva este sombrero que se lo ponga.
