Desde antes de llegar a la culta y olímpica ciudad de La Vega se sienten los aires de carnaval. Ya a la entrada de la ciudad, detalles alusivos a esta fiesta dan la bienvenida a sus visitantes. Los obreros de diferentes grupos y compañías promotoras se entregan en cuerpo y alma para dar los últimos toques a fin de lograr que sus cuevas y tarimas sean las más atractivas.
LA VEGA. Desde antes de llegar a la culta y olímpica ciudad de La Vega se sienten los aires de carnaval. Ya a la entrada de la ciudad, detalles alusivos a esta fiesta dan la bienvenida a sus visitantes. Los obreros de diferentes grupos y compañías promotoras se entregan en cuerpo y alma para dar los últimos toques a fin de lograr que sus cuevas y tarimas sean las más atractivas.
La sana competencia no se hace esperar y los miembros de los grupos cuidan celosamente cada detalle de sus disfraces. A esta tradicional actividad se suman niños, jóvenes y adultos de todas las clases sociales.
La Esquina Joven conversó con directivos del comité organizador, representantes de algunos de los grupos de diablos cojuelos y artesanos que trabajan en la elaboración de las caretas.
Con entusiasmo y gran expectativa, el alcalde Alexis Pérez, presidente del Comité Organizador del Carnaval Vegano (COCAVE), informó que este año participarán más de 160 grupos.
Resaltó la integración de los diversos sectores de la sociedad en esta actividad cultural que año tras año recibe la visita de miles de personas, tanto nacionales como del exterior.
Precisó que como una forma de unir más a las familias veganas, además de la reina infantil y la juvenil, se escogió a la reina madre, quienes serán, junto al Rey del Carnaval, anfitrionas de las fiestas.
Una gran oferta de artistas nacionales y extranjeros se presentará todos los fines de semana del mes de febrero y los dos primeros de marzo, detalló.
También se harán exposiciones permanentes de caretas y disfraces, entre otros atractivos.
El pasado fin de semana fue realizada una caravana de calentamiento y a decir de sus organizadores superó todas las expectativas por la integración masiva de la población.
Ni siquiera una actividad política había reunido tantas personas como sucedió ese día, manifestó Pérez.
En su exposición, el alcalde garantizó la seguridad de la concurrencia, tras indicar que cuentan con un personal especial para tales fines. Dijo que los beneficios económicos que se obtengan de la fiesta cultural serán destinados a obras de bien común, previo a rendir un informe de lo recaudado a la comunidad.
En tanto, Jason Estrella, del grupo Los Saktclas y Carlos Sánchez, de Las Fieras, se refirieron al proceso de elaboración de los trajes de sus grupos y aseguraron que serán de los más novedosos de este año.
Wali Marine habló sobre la elaboración de las máscaras. Explicó que ese proceso puede durar semanas.
El diputado Mario Hidalgo instó a conocer el carnaval y a apreciar su valor cultural e histórico.
Historia. Según se explicó en el conversatorio, este carnaval realmente se inicia a principios de la década de 1950, cuando un grupo de veganos comenzó a disfrazarse de diablos cojuelos, saliendo a recorrer las calles y barrios de la ciudad en persecución de sus víctimas y terminado al atardecer en el parque Duarte.
Eran disfraces sencillos, hechos en telas de sarazo y makarios, complementados con caretas sencillas, pintadas a mano. La vejiga de vaca, tradicionalmente curada con limón, cenizas y sal. Uno de los primeros grupos, formado por 15 integrantes, sale en febrero del año 1953, llamado los Cara de Gato.
El esplendor resurge en los años setenta con el carnaval número 47, pero el gran boom de lo que hoy son los mundialmente famosos diablos cojuelos ocurrió en 1982, con el surgimiento de los actuales diablos. Los Broncos son el primer grupo de esa época.
De manera sucesiva, los trajes, su elaboración y el material a utilizar se ha ido mejorando año tras año.
Un hecho que marca el inicio del verdadero desarrollo del carnaval vegano, explicaron los panelistas, fue su participación en el desfile que organiza en el Distrito Nacional el Ministerio de Turismo, en el cual obtuvieron la mayoría de los premios.
Luego se conformó el primer comité organizador con los auspicios del Instituto Vegano de Cultura y en 1988 se elige el primer Rey del Carnaval Vegano, recayendo esta distinción en el industrial José Peralta Michell. Ese mismo año se creó también la Unión Carnavalesca Vegana (Ucave). Este organismo agrupa los diablos cojuelos, comparsas y personajes que participan en la actividad cultural.
Evolución. Los grupos de diablos visten hermosos trajes de brillantes colores confeccionados con telas importadas, complementadas con elementos muy particulares como el terciopelo, lentejuelas, marabú y cascabelas; una careta que se centra en una figura diabólica y la temida vejiga.
Desde pequeños, los veganos son inducidos a seguir esta tradición.
Décima
Juan María del Orbe
Cada máscara es color
danzas, pitos y alegría
disfraces, algarabía
es de mi pueblo el sabor
matices con esplendor
tradición que no se niega
por eso a todo el que llega
vejigazo no le asusta
porque se entrega y disfruta
el Carnaval de La Vega.